Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLa Asociación Americana del Corazón recomienda caminar 10. 000 pasos al día para mejorar la salud y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas. Y es que los estilos de vida sedentarios pueden atribuirse a innumerables problemas de salud como una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, cáncer de colon, hipertensión, osteoporosis, trastornos lipídicos, depresión y ansiedad.
Para conseguir el objetivo de los 10.000 pasos debemos empezar poco a poco. Según el Colegio Americano de Medicina del Deporte (@ACSMNews), caminar a buen ritmo 30 minutos al día, un mínimo de cinco días a la semana, es la actividad física más beneficiosa para la mayoría de personas. Pero los pasos se acumulan rápidamente si realizamos actividades variadas que impliquen estar de pie a lo largo del día para llegar a este objetivo como caminar en lugar de conducir para ir a los sitios, usar las escaleras en lugar del ascensor o salir a pasear más.
Te proponemos cinco formas que puedes incorporar a tu rutina diaria para caminar más.
Un perro es un buen incentivo para caminar al menos 5.000 pasos al día, ya que el animal necesita ejercitarse diariamente, y además nos lo pedirá. Por lo general, paseamos a nuestro perro dos veces al día, con un promedio de 4.000 pasos por salida. Evidentemente este no es un motivo para tener perro, por lo que puedes pasear el de algún familiar o conocido si ellos no pueden.
Adquirir un podómetro es una buena forma para medir los pasos que hacemos cada día e ir aumentando nuestro objetivo poco a poco. Hay muchas opciones en el mercado, incluidas las aplicaciones para el teléfono móvil que miden los pasos.
En lugar de quedar con un grupo de compañeros o de amigos para hablar, convirtamos el encuentro en una salida para caminar. Una simple cita de 15 minutos en movimiento puede agregar hasta 2.000 pasos más a nuestra cantidad diaria y además lo haremos sin darnos cuenta, mientras ciudamos nuestra vida social y estamos pendientes de la conversación.
Si coges el transporte público para tus desplazamientos, te proponemos que empieces a cambiar este hábito: ves andando al trabajo, a realizar las compras, al médico o cualquier otro encargo que surja. Con sólo bajar unas paradas antes y caminar el resto del trayecto ya estás aumentando tu actividad. Puedes empezar con este truco y poco a poco te apetecerá cogerlo menos.
Si sales a caminar y realizas la misma ruta todos los días, es probable que acabes cansándote e incluso lo dejes. Explora diferentes áreas de tu vecindario o incluso ves más allá. Si es necesario, puedes desplazarte en coche o transporte público hasta una nueva zona o población que desees visitar a pie. Lo importante es mantener la motivación y la ilusión para que salir a caminar no sea solamente una forma de hacer deporte, sino que añadas otros alicientes como cumplir con tus obligaciones, mejorar tus relaciones sociales o conocer sitios nuevos.