Victoria Herrero
Deporte para mayores
"Arm dancing", el ejercicio más novedoso para moldear tus brazos
Gracias a esta rutina de ejercicios, que combina movimientos de la danza, evitaremos la flacidez
De Hollywood nos solo nos llegan las grandes super producciones cinematográficas, sino que este rincón norteamericano es el lugar que dicta las nuevas tendencias en materia de moda, alimentación o para ejercitar nuestro cuerpo. ¿Lo último? El arm dancing. Una disciplina que nos ayuda a tonificar y moldear nuestros brazos por medio de ejercicios que se combinan con movimientos más propios de la danza. Pero cuidado, no se trata de levantar pesas para tener más músculo, sino de cuidar nuestras extremidades superiores.
Una estupenda forma de luchar contra uno de los efectos más temidos en el caso de unos brazos a los que se presta poca atención, la flacidez. Una pérdida de firmeza de la piel debido a que se degradan las fibras colágeno y elastina, lo que hace que la piel y los músculos se queden algo más flojos.
No solo mejoraremos ese efecto antiestético de nuestros brazos sino que, gracias a este tipo de ejercicios trabajaremos la resistencia, aumentaremos nuestra capacidad pulmonar, quemaremos calorías, favoreceremos nuestra zona lumbar y mejoraremos la estabilidad de nuestro cuerpo.
Ejercicios para empezar a practicar 'arm dancing'
Si te ha convencido esta nueva rutina física y quieres empezar a practicar en casa acompañados de música, te proponemos unos sencillos ejercicios:
- De pie, mantenemos las piernas abiertas y ponemos los brazos flexionados de tal manera que los codos toquen los huesos de nuestra cadera. Una vez en esta posición y siguiendo el ritmo de la canción seleccionada, procedemos a mover los brazos de atrás hacia adelante. En este caso no despegamos el brazo del cuerpo y el trabajo se realiza sobre todo en la zona de los bíceps. Este mismo movimiento se puede repetir con los brazos arriba y abajo.
- De nuevo de pie, ponemos los brazos en cruz y empezamos a hacer giros cortos con los brazos en la misma posición. Cuanto más rápido los hagamos, con cuidado eso sí, más trabajaremos esta musculatura.
- Ahora, con los brazos despegados del cuerpo y casi en forma de cruz, imitados el movimiento de las olas arriba y abajo,
- Ahora daremos saltos, abriendo y cerrando las piernas. En cada salto cruzaremos los pies uno delante de otro; alternando con ambos pies. Al mismo tiempo, acompañamos cada elegante salto, imagínate que estás haciendo ballet, y subimos y bajamos los brazos con las muñecas totalmente relajadas.