Teresa Rey
Deporte para mayores
Los beneficios para personas mayores de pedalear en el agua
Se llama 'aquabiking' y permite mejorar respiración, equilibrio, propulsión y tono muscular
Cuando hablamos de montar en bici siempre pensamos en hacerlo sobre una superficie terrestre bien de forma dinámica o estática. Sin embargo, el mundo del fitness siempre está innovando por lo que desde hace un tiempo también es posible pedalear en el agua. Es lo que se llama aquabiking, una actividad idónea para personas mayores, por varios motivos.
Respiración, equilibrio y propulsión
Su práctica es muy sencilla porque no hay que hacer nada diferente respecto al spinning convencional. La diferencia principal es que aquí las bicicletas estáticas están sumergidas en una piscina climatizada, colocadas de tal modo que podamos trabajar el tren inferior tal y como se realiza en el método habitual, solo que aquí deberemos amoldar la fuerza del pedaleo a la resistencia que opone el agua.
En general, el medio acuático supone uno de los entrenamientos más saludables y favorecedor para la población en general y la mayor de forma específica. Desde la empresa especializa Poolbike explican que pedalear en el agua aporta beneficios diferentes con respecto al medio áreo sobre todo en cuanto a respiración, equilibrio y propulsión.
En el agua el pedaleo requiere utilizar siempre la misma fuerza para mantener un ritmo constante, cosa que no ocurre en el otro caso, ya que la inercia al pedalear en una bici normal “minimiza la resistencia en las fases de recuperación”. De este modo se consigue ganar una mayor fuerza en la resistencia frontal a la par que se trabajan aspectos relacionados con el equilibrio.
Activación muscular
La fuerza que se tiene que emplear contra la resistencia hidrodinámica provocada por el agua promueve una activación muscular continua y permite reducir desequilibrios musculares en las extremidades inferiores. Al mismo tiempo, el medio acuático reduce la carga sobre columna y rodillas, lo que es bueno para personas con patologías artrológicas.
Esta práctica es también buena para la salud cardiovascular, pues permite “mantener intensidades que generan respuestas positivas del sistema cardiorrespiratorio”.
El consumo energético de este tipo de actividad es elevado por lo que puede contribuir a reducir el peso corporal. Y también incide favorablemente en la capacidad pulmonar. Desde un punto de vista estético puede ayudar a reducir la celulitis (por el efecto del masaje subacuático). Por último, el hecho de entrenar en el agua incrementa el estado de bienestar y relajación, según los expertos.