Betty Lindberg ha demostrado que la edad es solo un número, también en el mundo del deporte, y es que esta plusmarquista mundial de 5 km de 98 años completó el pasado mes de febrero otra carrera de 5 km en 59 minutos y 6 segundos, situándose a la cabeza de su grupo de edad en los Campeonatos Masters 5K de la USATF Masters.
Original de Atlanta, en Estados Unidos, Betty se hizo muy popular el año pasado al batir el récord mundial de 5K en su grupo de edad, con un tiempo de 55:48, superando en más de 30 minutos el anterior récord. El pasado mes de febrero volvía a correr en el USATF Masters 5km, dentro del Publix Atlanta Marathon Weekend 5K, siguiendo su lema de "simplemente sigue moviéndote".
Y es que cuando batió el récord mundial de 5K, ni siquiera le había contado a nadie lo que pretendía hacer. También consiguió completar una carrera menos de un mes después de ser operada de la cadera, hace alrededor de 10 años.
Comenzó a correr a los 63 años
Betty nacía en 1924 en el pueblo finlandés-estadounidense de New York Mills, Minnesota. De pequeña nunca participó en ningún deporte. "Las niñas simplemente se sentaban y miraban jugar a los niños", explicaba. Así que solo jugaba a las muñecas con sus amigas, hacía pasteles de barro e iba de pícnic.
Una vez se graduó de la escuela secundaria, se planteó convertirse en profesora de inglés, pero debido a la guerra acabó trabajando para la Administración Nacional de la Juventud, donde aprendió a construir radios. También trabajó como operadora de telégrafos de radio y aprendió a escribir en morse, una habilidad que todavía conserva.
Betty se casó con Lindy Lindberg en 1948. Tres años después tuvieron a su primera hija, Kerry, y unos años más tarde su segundo hijo, Craig. En 1958, Betty, su marido y sus dos hijos se mudaron a Atlanta, pero "simplemente no era del tipo de persona que se sienta en casa", explicó su hijo Kerry. Sin embargo, Betty no comenzó a correr hasta los 63 años. "No tenía idea de lo que era una carrera en ruta", admitía al Atlanta Track Club, del que es miembro.
En realidad, fue gracias a su hijo que Betty se inició en las carreras, después de que Kerry les preguntase a ella y a su marido si se encontrarían con ella y su esposo en la línea de meta de una carrera para llevarlos de vuelta a casa. Fue ahí cuando Betty pudo ver cómo los corredores llegaban a la meta, algo que le llamó especialmente la atención. "Puedo hacer eso; parece divertido", pensó, según relataba.
Aunque descubrió que correr requería un mayor esfuerzo que su anterior experiencia haciendo ejercicio con un cinturón de vibración pasiva, muy popular en la época, su interés por correr no hizo más que aumentar.
Así, Betty comenzó a correr, primero con su hija Kerry y su esposo, aunque pronto decidió ir por su cuenta para poder "correr a su propio ritmo más rápido". Y no se ha detenido hasta ahora. Ha participado en todas las carreras de Atlanta Journal-Constitution Peachtree Road Race, menos una, mientras cuidó de su marido, que sufría la enfermedad de Parkinson. Esta fue una de las pocas cosas que afectó realmente a Betty, decidiendo no correr mientras su marido siguiese enfermo.
En su última carrera el pasado mes, Betty no esperaba conseguir ningún récord mundial, según explicaba, aunque sí fue la única mujer de la categoría de 95-99 años que lo intentó.
Es más, los 66 años, Betty participó en un estudio sobre el ejercicio y la inmunidad en las personas mayores, en el que se demostró que tenía la condición cardiovascular de una mujer de 42 años. De esta forma, Betty se convertía en toda una inspiración, y aún lo sigue siendo. Tal y como cuentan desde Atlanta Track Club.
Betty hace ejercicio 6 días a la semana. En tres de ellos realiza una serie de ejercicios, y los otros tres realiza una carrera de 2,5 millas. "Ojalá fuera más difícil", bromeaba. A pesar de su edad, no descarta seguir corriendo en el futuro, es más, quiere batir el récord también en el grupo de edad de 100-105 años. "Estoy bastante segura de que puedo vencerlos. Pero no sé, tal vez venga alguien que pueda hacerlo mejor que yo", contaba. "Veamos cómo lo intentan".
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.