Verónica Mollejo
Deporte para mayores
Crean una bicicleta eléctrica a prueba de caídas para personas mayores
Este nuevo medio de transporte es un proyecto de la Universidad de Tecnología de Delft, en Holanda
Utilizar una bicicleta eléctrica para moverte por la ciudad tiene múltiples ventajas como, por ejemplo, ahorrar dinero, no contaminar el medio ambiente, recorrer más distancia que los modelos convencionales y ser apta para cualquier edad y condición física. Sin olvidar los beneficios que puede aportar a tu salud, entre los que destacan fortalecer el corazón, reducir la tensión, el colesterol y el sobrepeso, aliviar el dolor de las articulaciones, luchar contra el estrés y la ansiedad o prevenir la osteoporosis.
Sin embargo, como ocurre con cualquier otro ejercicio o medio de transporte, es preciso manejar la bicicleta con sumo cuidado, pues los accidentes pueden estar a la vuelta de la esquina. La estabilidad es uno de los factores que más influyen en este sentido, sobre todo a cierta edad. Al menos hasta ahora.
Bicicleta eléctrica con asistente de estabilidad
La Universidad de Tecnología de Delft, en Holanda, en colaboración con el fabricante de bicicletas eléctricas Royal Dutch Gazelle, ha puesto en marcha un proyecto que tiene como objetivo evitar las caídas sobre este medio de transporte en alza, especialmente cuando el conductor está más expuesto a este tipo de percances. El primer prototipo incorpora un asistente de estabilidad que ayuda a controlar los giros en las curvas y toma el control del vehículo cuando hay riesgo de caída. Pero ¿cómo es eso posible?
Al parecer, la bicicleta incluye en su interior un pequeño ordenador, que va conectado al acelerómetro, y un giroscopio; ambos combinan sus fuerzas para medir la inercia cuando la bicicleta circula a más de cuatro kilómetros por hora. Así, durante el trayecto, el ordenador de a bordo compara los datos recibidos con un modelo matemático desarrollado por la propia Universidad de Tecnología de Delft y que predice la estabilidad del vehículo a través de más de una veintena de parámetros físicos.
En cuanto a las caídas, cuando el ordenador percibe que el conductor pierde el control de la bicicleta, además de la estabilidad, el motor eléctrico dirige el manillar y le devuelve el equilibrio que necesita para proseguir la marcha. Un asistente de dirección en toda regla y que, sin duda, revolucionará el sector. Según creen sus creadores, este nuevo sistema reducirá considerablemente el número de accidentes y, sobre todo, ofrecerá mayor seguridad y confianza a las personas mayores que disfrutan con dicho transporte.
Por el momento, el proyecto se encuentra en la fase de financiación, la cual correrá a cargo de la Organización Holandesa de Estudios Científicos. Se espera que en los próximos cuatro años el modelo pueda salir al mercado.