Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorSi te gusta las disciplinas orientales como el yoga o el pilates, el BodyBalance te va encantar porque este programa de entrenamiento combina las más populares: yoga, pilates y taichí. También nos aporta beneficios como la mejora de la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio. Te contamos qué es y cómo se practica el Body Balance.
¿En qué consiste Body Balance? Se trata de una secuencia de ejercicios que se van adaptando a la música y que se realizan de forma consciente. Al igual que sucede en el yoga, estos ejercicios se realizan con la respiración controlada, concentrándose en el movimiento y en las posturas.
Un monitor se encarga de guiar cada clase, que suele durar entre treinta y cincuenta minutos. No hace falta ningún tipo de material, tan solo ropa cómoda y una chaqueta con la que taparte para la postura final de relajación. Gracias a una serie de movimientos coreografiados al ritmo de música, podrás combinar estiramientos y equilibrios que te permiten tonificar los músculos, corregir posturas y lograr una sensación de bienestar.
Las tres disciplinas de las que se alimenta el Body Balance están presentes. Por ejemplo, el taichí es ideal para el inicio de la práctica y sirve como calentamiento. El pilates nos ayuda a ganar fuerza. Y las asanas de yoga nos permiten trabajar el equilibrio. Y, de todas ellas, la relajación final y la coordinación de movimiento y respiración.
Ya hemos comentado algunos de los beneficios de practicar esta modalidad, pero algunos de los motivos para decantarse por el Body Balance es que aporta flexibilidad y fuerza, ayuda a mejorar la postura y permite ganar tono muscular. También permite estirar los músculos y relajar el cuerpo, aliviando la tensión acumulada. Y es una práctica que, a la vez, nos permite tomar más conciencia de nuestro cuerpo, aportando una sensación general de bienestar. Y no nos olvidamos de la reducción de los niveles de estrés.
El Body Balance lo puede practicar todo el mundo, desde mujeres embarazadas a personas mayores. Los monitores que dirigen esta actividad saben adaptar los movimientos y las posturas a cada persona. Además, no hace falta que hayas practicado algunas de las disciplinas de las que se alimenta.
Seguramente, es una práctica ideal para recomendar a quienes noten tensiones en su cuerpo por la inactividad y para aquellos que se sientan sobrepasados por el estrés.