Marco Herrera
Deporte para mayores
Carlos Soria intentará subir el Himalaya con 80 años
Marco Herrera
Lunes 18 de febrero de 2019
ACTUALIZADO : Viernes 22 de noviembre de 2019 a las 9:44 H
2 minutos
El alpinista castellanoleonés no cesa en su empeño
Carlos Soria (Ávila, 1939) ha padecido las dolencias comunes de una persona de 80 años. Ha sido operado de cataratas, del menisco y no oye bien del todo. Soria no es un superhéroe ni quiere serlo. Y esto da aún más valor a su constancia y vitalidad a su propósito de convertirse en la persona más longeva en subir los 14 ochomiles, algo al alcance de muy pocos mortales. En ese camino de obstáculos que contaremos, hay un lugar marcado de forma especial, la cordillera entre las cordilleras: el Himalaya.
Problemas físicos y de financiación
Porque el empeño de un octogenario en subir los picos más altos del planeta es un propósito tan loable como difícil de llevar a cabo. La logística ocupa un lugar clave, y en ella va el alto coste económico que tiene un proyecto de tal envergadura. Se necesitan patrocinadores y estos no parecen tenerlas todas consigo en poner su nombre tras la arriesgada aventura de un persona de 80 años.
Abril, mes marcado
Sobre mediados de abril su intención es estar en el Dhaulagiri, séptima cumbre más alta del mundo en pleno corazón de Nepal. Parece que sus constantes problemas de rodilla están solucionados con la prótesis que le fue puesta tras la operación en octubre pasado. Entre tanto, le han salido patrocinadores, como uno que le ofreció 20.000 euros y dirigir la expedición, algo a lo que Soria se negó en rotundo.
Él ya gastó 42.000 euros de su bolsillo el pasado octubre en ir hasta Nepal, por lo que más que nunca necesita patrocinadores. Ya alcanzó varias de esas cumbres batiendo récords de longevidad hace tan sólo tres años, con los apoyos de marcas como El Corte Inglés y el BBVA, por lo que ahora le cuesta entender que se cierren tantas vías de financiación.
Pero pese a todos los inconvenientes, tanto de salud –la operación en octubre le tuvo varios meses postrado– y las dificultades económicas, el asalto al Dhaulagiri parece seguro en primavera, tras su fallido intento por condiciones climatológicas en octubre. Su intención y la de su cámara, Luis Miguel López Soriano, es la de completar primero la montaña blanca –es como se conoce al Dhaulagiri– y después afrontar el Shisha Pangma, para convertirse en historia del alpinismo y en un ejemplo de superación.