Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLas varices se producen por un defectuoso retorno venoso en las extremidades, ya que las venas de las extremidades las irrigan y después conducen esa misma sangre al corazón. Pero en ocasiones, ese retorno al corazón no se produce con fluidez, de manera que cierta cantidad de sangre queda en la vena produciendo varices.
Aunque en la actualidad no existe ninguna medida que ayude a prevenir la aparición de las varices, si que ayuda llevar un estilo de vida saludable. Realizar ejercicio físico, evitar el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo contribuyen a que, si una persona tiene riesgo de desarrollar varices, éstas estén más controladas, indica la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
Sobre todo, debemos evitar pasar mucho tiempo sentados y usar zapatos cómodos, además de realizar actividades que nos permitan fortalecer la musculatura de las piernas y favorecer el retorno venoso, para que la circulación vuelva a fluir con facilidad. Caminar es un perfecto ejercicio que nos ayudará en el retorno venoso así como practicar deportes que no impliquen ejercer demasiada fuerza sobre el suelo con las piernas, porque generan un mal flujo sanguíneo. De este modo los ejercicios que si son convenientes para prevenir las varices son la natación, el esquí de fondo, la gimnasia, el yoga y el pilates, el golf, el senderismo y montar bicicleta.
Además de su práctica, en casa puedes preparar una rutina de ejercicios muy sencillos que si los realizas diariamente son también beneficiosos.
Movimiento de pedaleo
Tumbado en el suelo, levanta las piernas con las rodillas a 90 grados y la espalda bien apoyada en el suelo. Inicia un pedaleo de ambas piernas como si fueras en bicicleta, a un ritmo ágil, y mantén el movimiento continuado y estable por unos minutos.
Giros de piernas
Tumbado en el suelo, levanta una pierna estirada y haz giros sobre la misma, primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda. Realiza unas 10 giros hacia cada lado, y luego repite el ejercicio con la otra pierna.
Flexiones de los dedos de los pies y los pies
Sentado en una silla, con las piernas estiradas puedes flexionar los dedos de ambos pies, tirando hacia ti para luego extenderlos lejos de ti. Repite unas 20 veces y luego y pasa a flexionar todo el pie. Para ello puedes ponerte de pie y con los talones apoyados en el suelo levantas la punta, luego apoya la punta y levantas el talón. Repite 10 veces con cada pie.
Andar de puntillas y sobre los talones
Andar de puntillas también es un ejercicio que te conviene. Puedes hacerlo de pie, pasando el peso hacia las puntas de los pies, sin moverte del sitio, subiendo y bajando, o bien caminando sobre las puntas. Luego, intenta caminar con el peso sobre los talones.