Verónica Mollejo
Deporte para mayores
El ejercicio activa los circuitos cerebrales de las personas mayores
La Universidad de Maryland ha realizado un estudio que aporta otro beneficio más al ejercicio físico
No son ningún secreto las bondades físicas y psicológicas de practicar ejercicio físico con regularidad. Regula la presión arterial, mantiene la densidad ósea, mejora la resistencia a la insulina, aumenta el autoestima, induce a la relajación, reduce la agresividad e incrementa el bienestar en general, entre otros beneficios.
Sin embargo, un nuevo estudio científico suma otra función más a esta larga lista de ventajas, que afecta al que para muchos es el órgano más importante del cuerpo humano: el cerebro.
Una sesión de ejercicio para mejorar la memoria
Como bien es sabido, el proceso natural de envejecimiento afecta notablemente a las capacidades cerebrales y cognitivas de las personas, reduciendo así la eficacia de funciones básicas como la atención, el razonamiento, la orientación y, sobre todo, la memoria. Afortunadamente, y aunque ya existen multitud de técnicas y ejercicios para fomentarla, un nuevo estudio en la materia ha potenciado la relación que existe entre la memoria y el deporte en las personas mayores.
La Universidad de Maryland, en Estados Unidos, se encuentra detrás de este trabajo, que asegura que una sola sesión de entrenamiento físico es capaz de activar los circuitos cerebrales responsables de la memoria, incluido el hipocampo, que es la región del cerebro más sensible al Alzheimer.
Para llegar a tan importante conclusión, los responsables del estudio han analizado el comportamiento de un grupo de sujetos de entre 55 y 85 años. Estos debían realizar una prueba de memoria, que consistía en recordar el nombre de personas anónimas y famosas. Una acción que, al parecer, está vinculada estrechamente con una red neuronal de la memoria semántica, la que más se deteriora con el paso del tiempo.
La mitad de los participantes hicieron la prueba 30 minutos después de haber practicado ejercicio físico moderadamente intenso en una bicicleta estática. Así, con estos antecedentes, los investigadores descubrieron que este grupo de personas experimentaba una activación cerebral superior que la del resto de sujetos, que en lugar de hacer deporte disfrutaron de un largo periodo de descanso.
"Al igual que un músculo se adapta al uso repetido, las sesiones individuales de ejercicio pueden flexionar las redes neuronales cognitivas de manera que promuevan las adaptaciones a lo largo del tiempo y den lugar a una mayor integridad y función de la red, y permitan un acceso más eficiente a los recuerdos", han explicado los autores del trabajo, publicado en Journal of International Neuropsychological Society.