Manuela Martín
Deporte para mayores
Ejercicios antes de dormir para un mejor descanso
Manuela Martín
Foto: Bigstock
Miércoles 21 de julio de 2021
ACTUALIZADO : Miércoles 21 de julio de 2021 a las 11:21 H
3 minutos
Los movimientos relajantes nos ayudan a reducir nuestro estés mental y a relajar nuestro cuerpo
Si te cuesta conciliar el sueño, los expertos recomiendan que incluyas entre tus hábitos antes de irte a dormir alguna actividad física. A continuación, te damos algunas ideas.
Cuando hablamos de actividad física no nos referimos a ejercicios de alta intensidad, sino a movimientos relajantes que nos ayuden a reducir nuestro estrés mental, así como a estirar y relajar nuestro cuerpo desde el punto de vista físico.
Un estudio publicado en la revista Sleep Medicine apunta a que el ejercicio moderado y de bajo impacto beneficia nuestro descanso.
Torsiones relajantes
La zona lumbar de nuestro cuerpo acumula una gran tensión y carga muscular durante todo el día. Por ello, te recomendamos que la estires antes de dormir. Para ello, boca arriba, lleva las rodillas al pecho y agárralas con tus brazos. A continuación, gira el cuerpo suavemente de un lado a otro para masajear esta zona.
Postura del niño
Este ejercicio nos ayudará a disminuir la tensión de espalda, hombros y cadenas.
Para ello, nos pondremos de rodilla en el suelo y juntaremos los dedos gordos del pie.
Separa las rodillas a la altura de las caderas y hunde el torso hacia los muslos.
Apunta con las manos al frente con las palmas hacia arriba para aumentar el estiramiento.
Mariposa
Nos sentaremos en el suelo y flexionaremos las piernas para unir las plantas de los pies entre sí.
A continuación, intentaremos bajar las rodillas para que toquen el suelo.
Enhebrar la aguja
Su práctica libera de las tensiones y ayuda a tener un descanso reparador.
Nos podremos a cuatro patas en el suelo.
A continuación, inhala y levanta el brazo derecho hacia el techo, con la palma hacia el lado opuesto del cuerpo.
Exhala y lleva el brazo que tienes elevado por debajo del pecho, de modo que el hombro toque el suelo.
Gira la palma hacia arriba y apoya la mejilla en el suelo.
La mano izquierda puede permanecer en la misma posición, o bien la puedes extender un poco hacia la derecha, por encima de la cabeza.
Este ejercicio tiene un poco más de dificultad, pero aporta grandes resultados en nuestro descanso.
Estocada baja
De nuevo a cuatro patas realizaremos un paso hacia adelante con el pie derecho, de modo que quede entre las manos. Asimismo, desliza la rodilla izquierda hacia atrás.
Mantén el cuello estirado y alineado con la columna. Si lo prefieres, puedes poner las manos sobre la rodilla que está adelante.