Mariola Báez
Deporte para mayores
Los ejercicios más divertidos en pareja para personas mayores
Poner en práctica una rutina de entrenamiento en pareja aporta numerosas ventajas
Si generalmente te da pereza iniciar una actividad deportiva que permita dejar atrás el sedentarismo, debes saber que el ejercicio en pareja no solo resulta más llevadero, sino que supone una motivación extra y puede convertirse en un rato divertido.
Ésta es una idea que no solo comparten monitores y entrenadores, también la confirma un estudio realizado por la Universidad de Oxford (@UnifOxford), que señala que en entrenamiento físico en pareja aumenta nuestras endorfinas y produce una mayor sensación de bienestar. Además, no hace referencia exclusivamente a una pareja sentimental, un amigo, una hermana o tu nieto, también pueden valer cuando se trata de sudar la camiseta en buena compañía.
Lo que debéis tener en cuenta antes de empezar
Es importante diseñar una rutina de ejercicios que tenga un nivel de exigencia e intensidad idóneo para las dos personas que participan en su ejecución. También es básico establecer un ritmo determinado que resulte cómodo a ambos, porque uno de los beneficios de esta manera de hacer gimnasia es mejorar el equilibrio y la coordinación y para eso tenéis que trabajar en equipo, a un ritmo similar.
Los expertos recuerdan que un pequeño “pique” puede contribuir a aumentar los deseos de superación individual, pero insisten en que el deporte en pareja no es una competición. Debéis esforzaros en trabajar juntos, para que el ejercicio salga lo mejor posible.
Igual que practicar otras actividades como el running o la bicicleta puede aportar, como beneficio extra, el hecho de mejorar la comunicación, contribuyendo a aumentar la vida social, el ejercicio en pareja también hará que se refuercen los vínculos afectivos entre quienes la forman.
Rutina sencilla para mantenerte en forma en compañía
Tras realizar el necesario calentamiento, en el que no pueden faltar unos estiramientos para desentumecer músculos y articulaciones y alguna actividad aeróbica, como pueden ser unos minutos de carrera sin avanzar para activar el corazón, tenéis muchos ejercicios para hacer en pareja, entre los que podéis elegir aquellos que mejor se adapten a vuestras necesidades y forma física. ¿Qué opciones se pueden tener en cuenta?
Sentadillas
Colocaros uno enfrente del otro, con los pies ligeramente separados a la altura de las caderas. Debéis extender los brazos hacia adelante, pero con los codos flexionados. Juntad las palmas de vuestras manos y empezad el ejercicio, doblando las rodillas para intentar llevar los glúteos a las pantorrillas, en la medida de lo posible. Vuestras palmas deben permanecer juntas, tanto en el descenso como en la subida, por lo que tendréis que sincronizar vuestros movimientos.
Zancadas
Para hacerlas coordinadas tendréis que colocaros uno frente al otro pero dejando una distancia de al menos un metro. El ejercicio consiste en desarrollar la zancada, es decir, avanzar un paso doblando una rodilla mientras la otra pierna permanece extendida. El propósito está en que cada uno la haga con la pierna contraria al otro. Vuestras rodillas han de quedar a la misma altura en el momento de la flexión, pero debéis tener cuidado para no chocar ni lesionaros con un golpe.
Pedaleo
Fácil y divertido. Solo tenéis que tumbaros boca arriba en una alfombrilla con las rodillas flexionadas. Simplemente juntad las plantas de vuestros pies e intentad haced el movimiento de pedalear lo más coordinado posible.
Abdominales
Prueba a hacerlos desde la posición de inicio del ejercicio anterior, pero esta vez, entrelazando vuestros pies, con el empeine por detrás de los tobillos de tu compañero. Con la pareja convertida en punto de apoyo, probad a elevar el tronco hasta donde podáis. Lo ideal es que lleguéis a una altura similar.
Un poco de cardio
Es casi un juego pero con él podéis activar los grandes grupos musculares, trabajando, también, la coordinación. De pie, con los pies juntos y los brazos extendidos pegados lateralmente al cuerpo, salta al tiempo que separas las piernas y pones los brazos en cruz. En un segundo salto, junta las palmas de las manos por encima de tu cabeza. Tu pareja deberá hacer lo mismo, pero intentando no coincidir nunca en el mismo movimiento, es decir, mientras tú tienes los brazos en cruz, la otra persona los tendrá extendidos hacia arriba y viceversa. Parece fácil pero la coordinación lo complica.
Fuerza
No siempre se necesitan pesos o mancuernas para trabajar la potencia y resistencia muscular. Como ejemplo, colócate frente a tu compañero con los brazos hacia adelante y los codos pegados a cuerpo. Uno de vosotros debe tener las palmas de las manos hacia arriba y el otro poner las suyas encima hacia abajo. El ejercicio consiste en presionar uno hacia arriba y el otro hacia abajo, en un equilibrio de fuerzas que hará que la musculatura de brazos y hombros se emplee a fondo y se mantenga en excelente estado.