Verónica Mollejo
Deporte para mayores
La escalada en personas mayores. Aspectos y precauciones que debes tener en cuenta
Entre los beneficios de la escalada destacan liberar al individuo del estrés y la ansiedad
A pesar de los riesgos que entraña y la estupenda condición física que requiere, la escalada es un deporte apto para cualquier edad. De hecho, a pesar de lo que muchos puedan pensar, se trata de una práctica basada casi exclusivamente en la técnica, la cual está al alcance de aquel que se proponga conseguirla.
No obstante, es imposible negar que la preparación también necesita un esfuerzo físico que, igualmente, es objeto de entrenamiento. Con la edad, las fibras musculares disminuyen su número y tamaño, lo que afecta a la coordinación y al volumen de la masa muscular. Asimismo, la reducción de las capacidades visuales y motoras pueden hacer mella en el equilibrio, mientras que la flexibilidad o el aprendizaje de nuevas habilidades también pueden verse mermados con el envejecimiento.
Sin embargo, este deterioro físico y cognitivo que experimentan algunas personas mayores puede encontrar en un deporte como la escalada a su mejor aliado. Aunque con ciertas precauciones que un entrenador personal deberá delimitar, solo es necesario ejercitar un poco más la fuerza o las capacidades físicas perjudicadas, seguir una alimentación rica en proteínas y realizar un descanso adecuado para que, poco a poco, tu cuerpo esté preparado para la escalada. ¿Qué otros beneficios aporta dicha modalidad?
Beneficios a nivel físico y mental de la escalada
La escalada, a pesar de los múltiples beneficios que aporta al individuo, también puede provocar ciertas lesiones que, en el caso de las personas mayores, se hacen aún más palpables. Por eso, el calentamiento previo al ejercicio, la recuperación durante y después del mismo, y un descanso adecuado tras finalizar el entrenamiento son sumamente importantes. Nunca fuerces la máquina, tu cuerpo te alertará por sí solo cuando ya esté derrotado.
En cuanto a los beneficios, la escalada es un deporte que trabaja todo el cuerpo, por lo que la mayoría de grupos de músculos se verán recompensados. Todo ello sin sufrir el impacto que sí acompaña a otros deportes, pues la escalada requiere tiempo y dedicación para hacerlo correctamente, algo que tus articulaciones agradecerán a la larga. Además, trabajarás el control motor, muy útil para reducir el riesgo de caídas y mejorar la fragilidad ósea.
No obstante, la escalada no solo enriquece la salud física del individuo, también la mental, pues está vinculada a una superación personal que aporta confianza, motivación y felicidad a quien la practica. Y no solo eso, también disminuye la ansiedad y el estrés, mejora el descanso, aumenta el autoestima y fomenta la integración e interacción social.