Realizar actividad física durante toda tu vida tiene múltiples beneficios para la salud mental y física. Sin embargo, volver a hacerlo después de muchos años puede parecer para muchos un desafío muy importante, pero que te dará una mejor calidad de vida.
Para evitar sobrecargas y diferentes lesiones en el cuerpo, es básico diseñar una rutina de entrenamiento que esté adaptada a las necesidades de esta fase de la vida
Retomar el ejercicio físico después de los 60 años es crucial para mitigar los efectos negativos de vivir una vida sedentaria. Además, la actividad física ayuda a prevenir enfermedades y tiene un impacto positivo en el control de la condición de salud existente, como problemas cardíacos o algún tipo de cáncer.
Además, hacer ejercicio te ayudará a mejorar la movilidad, flexibilidad y la fuerza muscular, promoviendo una autonomía mayor y una mejor capacidad para realizar actividades cotidianas.
Es muy importante que la vuelta al deporte sea progresiva y placentera, ya que son factores claves para mantener la constancia. Interactuar con otras personas que hagan lo mismo que tú también te ayudará a hacer las cosas con más motivación.
Dependiendo de la condición física de cada uno, es ideal combinar ejercicios cardiovasculares con entrenamientos de fuerza o resistencia. Aunque los ejercicios de cardio son recomendables para mantenerse activo, también es importante incorporar algún entrenamiento de fuerza, ya que aporta muchos beneficios para tus músculos.
En los cardiovasculares, puedes hacer ejercicios como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta. De esta manera, protegerás tu salud cardiovascular, tus pulmones y tus vasos sanguíneos.
En los ejercicios de flexibilidad, trabajarás todo lo que implica equilibrio y movilidad. Estos ayudan a estirar los músculos y aumentan la capacidad de movimiento de tus articulaciones. Además, son claves para prevenir lesiones y caídas. Entre los más populares podemos encontrar el yoga, pilates o el tai chi.
Por otro lado, para los ejercicios de fuerza puedes levantar pesas, aparatos o el propio peso de tu cuerpo. Estos ayudan a fortalecer los músculos, tonificar el cuerpo y tener una mejor postura.
Sobre el autor:
Stefano Traverso
Stefano Traverso es licenciado en Ciencias de la Comunicación en la USMP de Perú; con un máster en Marketing Digital & E-commerce en EAE Business School de Barcelona. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Perú, especializándose en deporte, cultura y turismo.