María Liébana
Deporte para mayores
Prevenir la atrofia muscular y ganar años de vida, salud e independencia
El sedentarismo ya es un serio problema de salud en España, y aun más en las grandes ciudades
El sedentarismo es la falta de actividad física regular. Se considera que una persona es sedentaria cuando su gasto semanal en actividad física no supera las 2000 calorías. También lo es aquella que sólo efectúa una actividad semanal de forma no repetitiva por lo cual las estructuras y funciones de su organismo no se ejercitan o estimulan al menos cada dos días, como requieren.
La mayoría de los casos de atrofia muscular son ocasionados por inactividad
Mientras la conducta sedentaria es propia de la manera de vivir, consumir y trabajar en las sociedades avanzadas, son más los inconvenientes que los beneficios que nos reporta. Y es que está comprobado que los estilos de vida sedentarios constituyen una de las 10 causas fundamentales de mortalidad, morbilidad y discapacidad en el mundo. Tal es así que, después del tabaquismo, el sedentarismo representa el segundo factor de riesgo más importante de una mala salud.
Llevar una vida sedentaria duplica el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de diabetes tipo II y de obesidad; asimismo, aumenta la posibilidad de sufrir hipertensión arterial, osteoporosis, cáncer de mama y colon, entre otros.
Pero, además, la inactividad física, ya sea porque el nuestro es un trabajo sedentario o porque ya tenemos unos años y no nos mantenemos muy activos, puede llevar a una pérdida del tono muscular y a desarrollar una atrofia muscular significativa.
Una pérdida extrema de masa muscular (sarcopenia) conlleva un deterioro de la capacidad funcional de las personas, dejándolas incapaces de realizar muchas actividades de la vida diaria, con la consiguiente bajada de la calidad de vida.
El circulo vicioso del sedentarismo
El mayor problema para ponerle fin a un estilo de vida sedentario es que, precisamente la falta de ejercicio o sedentarismo disminuye la capacidad de adaptación a cualquier actividad física, lo que hace que se inicie un círculo vicioso del que es difícil salir.
Sin embargo, prevenir la atrofia muscular por desuso es sencillo, ya que únicamente debemos mejorar la dieta (ser rica en proteínas, pero equilibrada) y hacer ejercicio para que el músculo no se atrofie. El ejercicio ha de ser diario, aunque puede ser de baja intensidad.
Los beneficios de la actividad física regular según la OMS
- Reduce el riesgo de muerte prematura.
- Reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca o accidente cerebrovascular, que representan un tercio de la mortalidad
- Reduce hasta en un 50% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II o cáncer de colon
- Contribuye a prevenir la hipertensión arterial, que afecta a un quinto de la población adulta del mundo
- Contribuye a prevenir la aparición de la osteoporosis, disminuyendo hasta en un 50% el riesgo de sufrir una fractura de cadera.
- Disminuye el riesgo de padecer dolores lumbares y de espalda
- Contribuye al bienestar psicológico, reduce el estrés, la ansiedad, la depresión, y los sentimientos de soledad
- Ayuda a controlar el peso disminuyendo el riesgo de obesidad hasta en un 50%.
- Ayuda a desarrollar y mantener sanos los huesos, músculos y articulaciones.