¿Qué es la gimnasia hipopresiva? ¿Es aconsejable para personas mayores?
Algunos ejercicios hipopresivos pueden fortalecer la musculatura abdominal y el suelo pélvico
La gimnasia hipopresiva incluye una serie de rutinas que se basan en posturas y movimientos en los que el control de la respiración juega un papel determinante. Tal y como explican fisioterapeutas expertos, este sistema de ejercicios y de entrenamiento se centra en el área abdominal, trabajando de manera intensa la musculatura del tronco, incluyendo el pecho y la espalda.
Se trata de una técnica precisa, que requiere el necesario aprendizaje. Sus defensores afirman que los ejercicios abdominales hipopresivos no solo ayudan a tonificar la musculatura y a lograr un vientre “plano”, sino que además fortalecen el área pélvica, pudiendo ser eficaces a la hora de prevenir problemas de incontinencia urinaria.
A este respecto, la Federación Española de Medicina Deportiva (@Femedeporte) señala que no existen suficientes estudios científicos que avalen los supuestos beneficios de este tipo de ejercicios, frente a los abdominales tradicionales.
¿En qué consiste una sesión de gimnasia hipopresiva?
Estos ejercicios tienen poco que ver con cualquier actividad aeróbica, cuya práctica moderada recomienda la Organización Mundial de la Salud (@OMS_es) para favorecer un envejecimiento activo. Los abdominales hipopresivos consisten en contraer el músculo del diafragma mientras se realiza una apnea respiratoria. Dicho de manera menos técnica, se trataría de expulsar todo el aire de nuestros pulmones mientras mantenemos contraído el músculo del diafragma (sin respirar), para conseguir así que la musculatura abominal, incluidos oblicuos y lumbares, trabajen a fondo para contrarrestar ese vacío (hipopresión) que se crea en la cavidad abdominal.
Aparentemente son ejercicios sencillos, pero requieren un gran esfuerzo por parte de los músculos implicados. Una rutina abdominal hipopresiva se desarrolla a base de movimientos lentos y posturas que han de mantenerse unos segundos o minutos.
No cabe duda que toda el área abdominal se tonfica y que, bien realizada, dicha técnica puede ayudar a mejorar la postura corporal, reduciendo además la flacidez en el abdomen. Sin embargo, requiere un aprendizaje previo y, en determinados casos, puede estar contraindicada, especialmente si se padece hipertensión o si existe cualquier problema o enfermedad que afecte a las vías respiratorias o a la capacidad pulmonar.
