María Liébana
Deporte para mayores
¿Hacer pesas a mi edad? La importancia del entrenamiento de fuerza en los mayores
El factor clave en la pérdida de masa muscular no es la edad. Es el sedentarismo.
Lo queramos, o no, con el envejecimiento nuestro cuerpo va perdiendo facultades. Es un proceso natural que va ligado al paso de los años y hace, entre otras cosas, que perdamos masa muscular y fuerza. Esto último especialmente. No obstante, está comprobado que el factor clave en la pérdida de masa muscular no es la edad, sino el sedentarismo.
Ese es el motivo por el que es tan importante que las personas se mantengan activos en todas las etapas de la vida, incluso de mayores. Y es que la pérdida inevitable de fuerza y masa muscular solo se la puede frenar de una forma: a través del ejercicio físico. Concretamente, con entrenamientos de fuerza, siempre y cuando esté bien planificado y vaya acompañado de una alimentación adecuada.
Un entrenamiento de fuerza, siempre adaptado a las posibilidades y a las características personales de cada uno, es una parte imprescindible de la actividad física en mayores. Este tipo de entrenamiento ayuda a preservar la masa muscular, a estimular la circulación y a conservar la movilidad de las articulaciones.
El entrenamiento de fuerza contribuye no solo a tonificar la masa muscular con la que contamos, sino que también beneficia a nuestros huesos. Una mayor masa muscular en las personas mayores contribuye a la prevención de patologías óseas, siendo si cabe más importante en las mujeres por la aparición de la osteoporosis.
Y no solo eso, a través del entrenamiento con cargas (pesas) también se trabaja la coordinación, el equilibrio e incluso la flexibilidad, que ayudan a las personas a ser más independientes y a llevar una vida más plena. Y es que una mayor coordinación y control corporal es la mejor herramienta en la prevención de caídas y de fracturas.
Pero por encima de todo lo anterior, referido a los beneficios de la actividad física para nuestro propio cuerpo, debemos pensar en los beneficios psicológicos de la misma. El ejercicio en los mayores les ayuda a mantenerse activos, a socializar, a realizar actividades en grupo de una manera sana y saludable.
¿Cómo ha de ser el entrenamiento?
Podemos pensar que el ejercicio en las personas mayores debe ser suave y con actividades ligeras, ya que no les conviene hacer esfuerzos. Sin embargo, unos bajos niveles de fuerza en personas mayores se relacionan con un mayor riesgo de enfermedad y muerte por cualquier causa, por lo que el entrenamiento de fuerza es vital durante toda nuestra vida, incluida esta etapa.
Por ello, lo ideal es combinar el entrenamiento de fuerza con el trabajo cardiovascular, unas tres o cuatro veces por semana en total, y lo más recomendable es contar con el servicio y asesoramiento de un entrenador personal especializado.
Si bien es cierto que el entrenamiento de fuerza en personas mayores es vital y cada vez hay más conciencia de su importancia, aún se sabe poco sobre las dosis óptimas de entrenamiento de fuerza en este tipo de población. Por este motivo, siempre debe estar guiado por profesionales de la actividad física y el deporte, y además debemos contar con el visto bueno de su médico.