Juan Antonio Jiménez Cobo hace historia en París: el olímpico español más longevo

Participar en los Juegos Olímpicos (JJOO) es, para muchos y muchas, una oportunidad única con la que volver a casa sujetando medallas de las que sentirse orgullosos y orgullosas. Unas medallas que representan un país, una historia y un periodo de gran esfuerzo por conseguirlas. 

Para otros y otras, su paso por los JJOO va incluso más allá. No se trata solo de conseguir distinciones, sino también de superarse a uno mismo o misma. Los premios, en ocasiones, no se limitan al bronce, a la plata o al oro.

Tal es el caso de Juan Antonio Jiménez Cobo, el jinete que, a sus 65 años, está a punto de hacer historia: convertirse en el olímpico español más longevo en participar en unos Juegos. Su competición en París 2024 será ejemplo de esas semblanzas que marcan un antes y un después, con o sin medallas.

Integra el equipo español de doma clásica

Jiménez Cobo hará acto de presencia en los JJOO de este verano dentro del equipo español de doma clásica, que competirá en el Palacio de Versalles. El día marcado para este hito histórico será el 30 de julio —cuando el jinete contará con 65 años y 81 días—, momento en que el olímpico superará el registro de Emilio de Álava y Sautu, que participó en los Juegos de Helsinki en 1952 con 63 años y 84 días.

Se trata, pues, de los terceros JJOO en los que compite Jiménez Cobo, después de haber pasado por Atenas 2004 —donde consiguió una medalla de plata— y por Sídney 2000.

En este caso, participará sobre el caballo 'Euclides Mor' y tratará de sumar reconocimientos a los que ya ostenta: un bronce mundial en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 2002 y plata y bronce europeos en 2003 (Reino Unido) y 2005 (Alemania).

Una vida ligada a los caballos

Natural de Castro del Río (Córdoba), Jiménez Cobo creció en el seno de una familia dedicada a los caballos. Su padre, explica el jinete en su página web, era un profesional de estos animales que le apoyó en su carrera.

"Mis comienzos fueron en la doma vaquera, entre los años de 1985 a 1988, participando en diversidad de Campeonatos de España de esta disciplina", recuerda el olímpico.

"Tras recorrer un arduo camino, descubrí lo que realmente me gustaba, que era la Doma Clásica. Fue cuando tuve la oportunidad de ver en directo los Juegos Olímpicos de Seúl y dije: 'Yo tengo que estar ahí, yo sé hacer esos ejercicios...', fue entonces cuando comencé mi carrera en esta disciplina, que se internacionalizó con 'Guizo', el caballo de origen Lusitano de la raza Alter Real que más satisfacciones me ha dado en el mundo de la competición", añade.

Ahora, la vida dedicada a los caballos de Jiménez Cobo se enfrenta a un nuevo objetivo: hacer historia en los Juegos de París 2024.