Victoria Herrero
Deporte para mayores
¿Qué son las 'kettlebells' o pesas rusas para trabajar tus músculos?
Gracias a estos elementos de entrenamiento ganarás en fuerza, flexibilidad y equilibrio
Una vez más, nos preocupamos por tu salud y te recomendamos una rutina deportiva. En este caso, se trata de trabajar los músculos del cuerpo gracias a las llamadas pesas rusas o kettlebells, una especie de pesas con forma redondeada y un asa para agarrarlas y aportar mayor comodidad.
Los beneficios asociados a las pesas rusas
Una nueva modalidad deportiva apta para todas las edades y con la que podrás mejorar tu movilidad y equilibrio, perfeccionar la postura corporal y ganar en fuerza y flexibilidad, al tiempo que tus músculos se van tonificando. Además, es un arma muy potente para acelerar el metabolismo de tu cuerpo, bajar esos kilogramos que te sobran y para que el corazón pueda bombear más sangre.
Además, esta variedad se ajusta a cada persona, ya que las hay de diferentes tamaños y pesos para que no haya excusa alguna a la hora de levantarlas y hacer ejercicio. Lo importante es comenzar poco a poco e ir progresando a medida que te vayas adaptando a los entrenamientos.
Al contrario que las mancuernas tradicionales que se suelen emplear, este tipo de pesas logran que la mayor carga se sitúe en el centro de la misma, con lo que se hace un trabajo muscular considerable en la parte superior del cuerpo levantando el mismo peso.
Ejercicios para empezar a practicar
Todo el mundo puede animarse a ejercitarse con las kettlebells, ya que los movimientos que se realizan son simples y no tienen complicación alguna. Te mostramos algunos de ellos por si quieres ir practicando:
- Uno de los más comunes es el denominado balanceo. Con las piernas bastantes abiertas, coge con las dos manos una pesa rusa y comienza a balancearla hacia adelante y hacia atrás pasando por debajo de tus piernas. Flexiona bien las rodillas y cuidado con hacerte daño en la espalda.
- El siguiente ejercicio se puede hacer sentado o de pie. Sostén la pesa rusa por detrás de tu cabeza con ambas manos y empieza a levantarla por encima de esta, con los codos doblados y hacia adelante. Haz varias repeticiones y no te olvides de mantener las rodillas sin tensión, si eliges hacerlo de pie.
- Uno más. En posición de sentadilla, coge por el asa la kettlebell, con la parte redondeada mirando hacia arriba. Mantén la pesa a la altura de tu pecho y sube los brazos hacia el techo completamente estirados. Si ya tienes maña con este tipo de ejercicio y puedes con el peso que has escogido, repite el mismo movimiento levantando un brazo en cada ocasión.