Victoria Herrero
Deporte para mayores
Montserrat Mechó, una saltadora de paracaídas con 84 años
Esta barcelonesa ha saltado desde un avión en más de 900 ocasiones desde que cumplió 49 años
Montserrat Mechó, a sus 84 años, no es ajena a la práctica deportiva, ya que desde pequeña iba a clases de ballet, además de ser una consumada nadadora. Tras una serie de adversidades personales en su vida, fue cumplir 49 años y lanzarse desde un avión con un paracaídas. A sus 84 años, esta paracaidista ha hecho más de 900 saltos al vacío y no hay nada que frene su vital espíritu.
Una pasión por el deporte que la convirtió en una de las pioneras a nivel nacional en practicar natación sincronizada. Incluso ganó el campeonato de natación y salto de trampolín y palanca de España en 1951. Sin embargo, tras casarse y tener familia no tuvo tiempo poder retomar sus prácticas deportivas y acabó por dejarlo. Precisamente, fue la pérdida, años después, de uno sus hijos, unido a un accidente de coche lo que hizo que cambiara su modo de ver la vida. Era el momento de aprovechar cada minuto de esta.
Nada se le resiste a esta saltadora de paracaídas
Cuando se inició en la práctica del paracaidismo, al poco de cumplir 49 años, apenas había monitores de esta especialidad deportiva. Pero su propia iniciativa hizo que fuera casi autodidacta en sus primeros saltos. Poco le costó aprender las técnicas más básicas como las maniobras para llegar al suelo y amortiguar la caída.
Desde entonces, ha superado los 900 saltos llegando incluso a participar en diferentes campeonatos por todo el mundo, lo que le ha llevado a países como Estados Unidos, Turquía o Finlandia. "Competía con chicas de 20 años cuando yo tenía más de 60", recuerda divertida Mechó sobre unos saltos cuya coreografía guarda cierta similitud con los movimientos que años atrás aprendió en el agua cuando practicaba natación sincronizada.
"Nunca se debe abandonar el deporte y, si no lo has practicado nunca, siempre estás a tiempo", defiende esta vital deportista que aconseja "aprovechar el cielo, el mar y la montaña porque son tuyos y de todo el mundo y son gratis"; especialmente en el caso de la gente mayor, a la que anima a practicar deportes como el aquagym, la natación, la gimnasia o, simplemente, caminar por la playa.