Victoria Herrero
Deporte para mayores
¿Qué pueden hacer las personas mayores para prevenir los calambres musculares?
Cuidado con el esfuerzo excesivo al hacer deporte ya que es una de las causas de esos espasmos
Estamos plácidamente dormidos y sin saber cómo sentimos un dolor en la pierna. O puede que nos ocurra una mañana mientras estamos haciendo algo de footing. Una contracción repentina e involuntaria de uno o más músculos, como explican desde la Clínica Mayo (@ClinicaMayo), que provoca un dolor intenso y que puede deberse a varias causas:
- Períodos prolongados de ejercicio físico, con mayor incidencia cuando hace calor.
- Ciertos medicamentos o enfermedades.
- Personas deshidratadas o con falta de nutrientes.
- Mantener la misma postura durante un período prolongado de tiempo.
Un calambre muscular no es algo grave, sin embargo, como consecuencia de ese espasmo, el músculo se contrae y no se puede relajar. Sin embargo, si esos episodios se repiten con más frecuencia, sí sería deseable acudir a un médico, sobre todo si hablamos de personas mayores, con sobrepeso o con ciertas afecciones hepáticas o nerviosas, ya que tienen un mayor riesgo de sufrir calambres.
La prevención es clave para evitar calambres
Una vez en la consulta, será el médico el que determine las posibles causas de esos espasmos del músculos, además de dar una serie de recomendaciones preventivas para que no se repitan esos calambres. Estar muy hidratado durante y después de la práctica deportiva, así como empezar las sesiones de entrenamiento de forma gradual para adaptar al cuerpo son algunos de esos consejos y a los que hay que sumar los ejercicios de estiramientos previos y posteriores a toda actividad física:
- Sentado en una silla, estira las piernas y baja el tronco como si quisieses tocar las rodillas con tu nariz. Cuidado con hacerte daño o hacer un esfuerzo innecesario. La idea es que toques con las manos las puntas de los pies para estirar toda la parte posterior de las piernas, pero no es obligatorio que llegues hasta esa posición. Hasta donde puedas sin que te cause dolor.
- Nos ponemos de pie y subimos una pierna bien estirada sobre una silla. Ahora llevamos el torso hacia esa pierna que está apoyada en esa silla y mantenemos unos segundos. Repetimos con la otra pierna. Un ejercicio para estirar los músculos y ganar equilibrio.
- Para este otro ejercicio nos podemos apoyar en una pared para no tambalearnos. Sujeta una pierna por detrás con una mano de tal manera que la rodilla quede apuntando al suelo. Mantén un par de segundos, baja la pierna y haz este mismo ejercicio de estiramiento con la otra.