María Liébana
Deporte para mayores
Por qué no deberías usar las mismas zapatillas de deporte para correr y caminar
María Liébana
Lunes 7 de junio de 2021
ACTUALIZADO : Lunes 19 de julio de 2021 a las 16:40 H
3 minutos
Las de correr están diseñadas para absorber el impacto y las de caminar priorizan el confort
Los expertos coinciden: la elección de un buen calzado comienza por definir cuál va a ser nuestro objetivo, ya que no es lo mismo caminar que correr. Teniendo esto claro, siempre debemos hacer nuestra elección de calzado poniendo el foco en la salud de nuestros pies. Al fin y al cabo, son nuestra arma principal para realizar estos dos deportes.
A la hora de escoger calzado deportivo, hay que tener varios factores en cuenta como la asiduidad con la que pretendemos entrenar, el tipo de calzado (no se pisa de la más forma corriendo que andando), el tipo de material, etc. Y es que, aunque cada modelo específico tiene sus propias características, no está de más tener claros algunos conceptos antes de realizar la compra. Esto es especialmente importante para los corredores, ya que, si se equivocan en la elección, puede derivar en lesiones.
Diferencias entre las zapatillas de running y las zapatillas para caminar
La diferencia principal entre las zapatillas para correr y las zapatillas para caminar es en el tipo de suela. El calzado de running tiene un diseño específico para reducir el impacto lo máximo posible, absorbiendo los impactos y facilitando un apoyo más firme.
En comparación con las zapatillas para caminar, las de running suelen ser más rígidas y compactas, y también algo menos flexibles. Para poder garantizar la amortiguación de cada pisada al correr, las suelas deben ser más gruesas de lo normal en un calzado convencional. Por eso, es habitual que las zapatillas de running tengan una parte inferior más gruesa.
Desde runnea aseguran que el segmento de las zapatillas de running “es todo un universo en el que se entremezclan las tecnologías más innovadoras y los materiales más punteros”. Sin embargo, con las zapatillas para caminar no ocurre lo mismo. Sus diseños priorizan el confort y la suavidad sobre el rendimiento. De ahí que el componente tecnológico, aunque se aplica, no sea tan determinante como sucede en los modelos para correr. Esto hace que las zapatillas para caminar no estén indicadas para salir a correr. Sin embargo, sí que una zapatilla de running se puede adaptar a tus necesidades cuando tienes en mente disfrutar de una buena caminata.
No obstante, esto no significa que las zapatillas de running sean mejores que las zapatillas para caminar. “Simplemente, unas están optimizadas para una actividad; y las otras, lo están para desarrollar otro tipo de ejercicio, aunque éstas estén relacionadas”, afirman en runnea. De hecho, aunque las de running puedan servirnos para caminar, debido al grosor de su suela, ¡también podemos incrementar las posibilidades de tropezar!
En conclusión, caminar y correr no es lo mismo, y por ese mismo hecho es importante diferenciarlo a la hora de determinar la elección de unas zapatillas. Pero, sea como sea, dicha elección debe determinar que las zapatillas que elijamos tienen que ser confortables, y resultarnos cómodas, livianas, y también flexibles para que se adaptan a los movimientos naturales del pie. Independientemente del deporte para las que utilicemos.