Posturas de yoga para evitar el estreñimiento

La forma en que el yoga beneficia al sistema digestivo es a través de las torsiones, las inversiones y flexiones hacia adelante que implican muchas de sus posturas. Estas asanas (tal y como se conocen en la práctica yóguica) masajean los órganos digestivos, aumentan el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno, estimulando el movimiento de las heces por los intestinos. 

Tanto se haces yoga con regularidad como si no, si estás buscando una forma natural de aliviar el estreñimiento, las posturas que se describen a continuación pueden ayudarte a crear una compresión en la zona abdominal, lo que es una excelente manera de lidiar con el estreñimiento. Y dado que muchos de nosotros no nos estiramos con regularidad, nuestro cuerpo carece de esta compresión, lo que provoca problemas intestinales. Además, las torsiones son posturas que permiten "exprimir" el cuerpo en un estado relajado. Girar primero a la derecha y luego a la izquierda aumentará el movimiento de los intestinos.

Según un artículo publicado en el Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition, si practicas estas posturas durante 10 semanas seguidas, puedes encontrar un alivio a largo plazo del estreñimiento. Pero no solo eso, si el estreñimiento también va acompañado de dolor abdominal, entonces el yoga también lo resolverá.

Media torsión sentada

Para hacerla esta asana, comienza sentado con las piernas estiradas frente a ti. Dobla la rodilla derecha y cruza la pierna sobre la izquierda, colocando el pie fuera de la pierna izquierda que permanece estirada. Envuelve el brazo izquierdo alrededor de la pierna derecha, colocando la mano derecha en el suelo detrás de la espalda baja. Alarga la inhalación y profundiza el giro hacia la derecha al exhalar. Toma 10 respiraciones y, luego, repite en el otro lado.

Media torsión estirada

Esta postura es parecida a la anterior, pero la realizamos en el suelo, que es más fácil. Para hacerla, acuéstate en el suelo y abraza la rodilla derecha contra el pecho. Pasa la rodilla derecha a través del cuerpo hacia la izquierda, y con los brazos estirados mira hacia la mano derecha. Presiona suavemente el muslo derecho hacia el suelo con la mano izquierda o haz una “T” con ambos brazos y deja que la gravedad haga el trabajo. Mantén durante 10 respiraciones y repite en el otro lado.

Postura del niño

Arrodíllate en el suelo y separa las rodillas. Con la columna recta, levanta ambos brazos e inclínate lentamente hacia adelante hasta que tus palmas toquen el suelo y tu frente quede apoyada en la colchoneta. Permanece en esta postura durante 10 respiraciones profundas y repite unas 5 veces más.

Postura del arado

Esta postura es más exigente que las anteriores y solamente podrán realizarla las personas que no tengan problemas en la espalda y lumbares. Pero siempre podemos adaptarla a nuestro nivel. No es necesario doblar por completo la espalda. 

Para hacerla, empezaremos acostados en la colchoneta con las piernas rectas y las manos a los lados de su cuerpo. Ahora, con una inhalación, levantaremos las piernas primero hacia arriba y luego hacia atrás para intentar tocar con los dedos de los pies detrás de la cabeza. Mantén esta postura durante 5 a 6 respiraciones profundas y luego levanta lentamente los dedos de los pies para volver a recostar toda la parte posterior del cuerpo sobre la colchoneta. Una vez estirado relaja la musculatura y repite unas 5 veces.