Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLa miofascia es el tejido conjuntivo que rodea y conecta todos nuestros músculos y está relacionada con la movilidad, la circulación celular y la elasticidad de los tejidos musculares. El problema surge porque esta miofascia puede contraerse en respuesta a una lesión, al estrés postural o a la inactividad, promoviendo la formación de puntos gatillo que se traducen en un síndrome de dolor miofascial que puede llegar a ser un problema crónico para muchas personas.
El mejor antídoto frente al dolor musucualr es mantener la musculatura elástica y bien hidratada, ya que los músculos se relajan cuando los estiramos. Caminar una hora al día, por ejemplo, es una manera sencilla de tener los músculos tonificados.
Posteriormente al ejercicio, los expertos recomiendan hacer una corta sesión de estiramientos, que beneficiará aún más el buen estado de nuestros músculos. Cinco minutos al día serán suficientes, siempre después de movernos, ya que de este modo, la musculatura está más elástica, y en mejores condiciones por la activación sanguínea. Una programación diaria, sobre todo en zonas típicas (espalda, cuello, lumbares, piernas), puede ser una buena opción para prevenir el dolor, liberar tensiones y relajar los músculos. Nuestra flexibilidad global mejorará, y según el estudio de Physical Therapy, las personas que estiran rutinariamente son más fuertes que las que no lo hacen.
Los estiramientos deben hacerse cuidadosamente ya que buscamos una relajación del músculo. Para ello, respiraremos profundamente y espira el aire de tus pulmones mientras ejecutas el estiramiento, así ayudaremos al músculo en su elongación. Mantén la posición de entre 10 a 30 segundos, sin hacer vaivenes ni rebotes, para que se consiga una mayor relajación.
Es verdad que los estiramientos pueden aumentar el dolor de los puntos gatillo que están activos, lo cual, no sólo convertiría esta técnica en dolorosa, lo que debemos evitar en la medida de lo posible, sino que además es muy probable que, debido al dolor, no consigamos alcanzar el nivel de relajación adecuado o incluso aumentemos la irritabilidad de los puntos gatillo. Por ello, el estiramiento debe ser suave y podemos combinar la realización del estiramiento con la aplicación de un spray refrigerante, para que el estiramiento resulte menos doloroso. Un estudio reveló que los estiramientos dinámicos con movimientos cortos y suaves eran los más convenientes.
Mejorar la postura puede ayudar a aliviar el dolor miofascial, del mismo modo que ejercitar y reforzar los músculos que rodean el punto desencadenante del dolor nos ayudará a no exigir en exceso a un determinado músculo lo que acabaría sobrecargándolo y generarando el dolor.