¿Qué tipo de bicicleta debes elegir según tu actividad?

La bicicleta está ganando terreno a los automóviles como alternativa más saludable y sostenible para movernos. Así lo constata por ejemplo el estudio del comportamiento ciclista en 2017 elaborado por el Observatorio de la Bicicleta del Ayuntamiento de Vitoria que señala "un significativo incremento del 17% en la intensidad del tráfico ciclista en los dos últimos años". Por tanto, no es de extrañar que cada vez veamos más circulando por nuestros pueblos y ciudades. Sin embargo, este medio de transporte no es el mismo en el caso de que queramos hacer deporte por la montaña o dar un tranquilo paseo por un carril bici. 

Recomendaciones previas antes de comprar una bicicleta

Antes de desgranar cada tipo de bicicleta según el tipo de práctica que realices, es necesario que te pares a pensar en unos pequeños consejos. Elige un modelo que se ajuste a tu altura. Si te acercas a una tienda especializada podrás montarte y comprobar si te resulta cómodo y puedes poner los pies en el suelo. Comprueba también la altura del asiento, así como la distancia y posición del manillar. Los expertos recomiendan que las piernas queden ligeramente flexionadas al pedalear y que los brazos no estén rectos al maniobrar. Y no te olvides además de comprar un buen casco. 

Modelos urbanos

Las bicicletas que usamos para recorrer la ciudad están perfectamente acondicionadas –son más duras– para sortear los mil obstáculos que nos encontremos a nuestro paso.

Dentro de esta tipología encontramos las híbridas, a medio camino entre una bicicleta de montaña y otra de ciudad. Si, por el contrario, queremos un modelo exclusivo para el asfalto urbano y que además nos facilite el hecho de llevarla en un medio de transporte público por ejemplo, sin duda las plegables son la solución. Y para una mayor comodidad, las eléctricas que vienen con un motor incorporado para facilitar el pedaleo en caso de no podamos hacer grandes esfuerzos. Su única pega es que resultan más caras y pesadas.

Bicicletas de montaña y para pedalear por carretera

Las bicicletas de montaña están diseñadas de tal manera que con ellas se puede circular sin problema alguno por terrenos de arena y piedra en mitad del campo, ya que son resistentes en ese sentido. Además, el dibujo que presentan sus ruedas favorece que las llantas se agarren de una mejor manera a este tipo de superficies. Lo único que se recomienda en este sentido es un poco de sentido común y solo circular por senderos ya señalizados para evitar caídas. 

Cuando, sin embargo, nuestro camino transita por pavimentos de asfalto como puede ser una carretera, lo mejor es decantarnos por una bicicleta de ruta. Como vemos en la imagen, su característica principal es su ligereza para que vaya a más velocidad sobre ese tipo de suelo. Además, el manillar favorece la postura aerodinámica del ciclista.