María Liébana
Deporte para mayores
¿Qué es más importante: nuestro peso o nuestra forma física?
Para alargar nuestra vida, debemos anteponer nuestra forma física frente a la delgadez
¿Los mayores con una potencia muscular alta viven más? La forma física es uno de los factores más determinantes a la hora de predecir la mortalidad entre adultos. Su relevancia es tal que, en comparación con personas sin obesidad, pero con bajo fondo físico, las personas con obesidad o enfermedades metabólicas que tienen una buena aptitud cardiorrespiratoria presentan un menor riesgo de mortalidad. Esto es lo que se conoce como la paradoja de los "fofisanos".
Los adultos mayores que están en buena forma viven más
Tener una potencia muscular adecuada aumenta la longevidad, aunque tengan una ligera obesidad. Así lo presentan los investigadores del CIBERFES (Fragilidad y Envejecimiento Saludable) en su estudio EXERNET, en el que han abordado la paradoja de los fofisanos, es decir, personas adultas con ligera obesidad pero que están en forma. Los resultados del estudio han determinado que los fofisanos tienen mejor pronóstico de vida que las personas que están delgadas, pero no están en forma.
En el estudio EXERNET participaron 2.563 personas de entre 65 y 91 años, a las que se realizó un seguimiento durante nueve años, lo que permitió observar una disminución de la mortalidad por todas las causas al finalizar dicho periodo en aquellas que tenían un nivel de potencia muscular adecuado.
Este estudio muestra que una ligera obesidad no está reñida con la longevidad si el afectado disfruta de una buena forma física, y hace hincapié en que las personas mayores con una elevada potencia muscular viven más años de media que los que la tienen baja. Tener una constitución delgada se considera un factor de supervivencia, pero solo cuando va acompañado de niveles adecuados de potencia muscular.
No vale solo con estar delgado
Además, han concluido que esto es independiente del IMC (índice de masa corporal), el porcentaje de grasa corporal o la circunferencia de la cintura, e incluso de otros factores como la hipertensión arterial, el consumo de tabaco o el sedentarismo.
En el caso de los mayores, los autores del trabajo señalan que es imprescindible analizar siempre la potencia muscular en la práctica clínica debido a su relación con los factores de riesgo en este sector de la población. Y que, para prevenir la mortalidad, debemos anteponer el tener una buena forma física frente a la delgadez.