El Kundalini Yoga ayuda a adoptar una nueva actitud ante la vida a través del equilibrio

El yoga es una técnica milenaria que se ha desarrollado a lo largo de muchos años y que tiene como finalidad principal estimular y regular la energía humana, a través de distintas prácticas. En la actualidad hay veintidós escuelas de esta disciplina y aunque parten de una esencia común, cada una de ellas se distingue por unas características específicas. Una de ellas es el Kundalini Yoga, que también se conoce como el yoga de la conciencia.

El potencial creativo

La finalidad de este tipo de yoga es aprovechar la energía de la mente junto a la física y la nerviosa, y llegar a controlarlas a través de la voluntad, que según esta filosofía es la herramienta del alma. El objetivo principal es alcanzar el equilibrio entre cuerpo, mente y alma.

La etimología del término Kundalini proviene del sánscrito “kundal” o “rizo de cabello del Ser Amado”. Cuando se desenrolla el “cabello” se consigue despertar el potencial creativo que todos los seres humanos poseemos. Este se encuentra dormido en la mayoría de las personas, a pesar de lo que puede suponer para el desarrollo de nuestras capacidades ya que es algo inalienable de la condición humana. 

Esta forma de ver la vida, que no es una religión, sino más bien una actitud ante la misma, se mantuvo en secreto hasta que en el año 1969 vio la luz de la mano de Yogi Bhajan. Este se encargó de dar a conocer dicho método para que todo el que quisiera se pudiera impregnar de él y empezar a entender la vida desde una perspectiva diferente. Pretende elevar el espíritu y es apto para todo el mundo que tenga la intención de acercarse a él, da igual la edad, está dirigida a jóvenes y personas mayores.

Su pretensión es ofrecer las herramientas que se hallan en nuestro propio cuerpo para poder afrontar los retos diarios desde una visión diferente. Nos indica el camino que nos lleva a alcanzar el éxito en los distintos aspectos de la vida, dicen quienes lo practican.

Los expertos en esta disciplina aseguran que el Kundalini es una de las prácticas más potentes dentro de este mundo. “El despertar de kundalini es el objetivo de todas las formas de Yoga, por eso se le llama también la madre del Yoga”, indican desde la Comunidad Kundalini Yoga.

El equilibrio

Es una técnica que te ayuda a equilibrar lo que en esta disciplina se conocen como centros de energía o chakras inferiores, para poder alcanzar los superiores y controlarlos. Cuando empezamos a ser conscientes de esta realidad, experimentamos la transformación y comenzamos a adoptar otra actitud ante la vida, mejorando a su vez nuestros relaciones con el entorno y el resto de la sociedad.

Sin embargo, este es un proceso que conlleva un aprendizaje que es lo que no va a enseñar esta disciplina cuando nos apuntamos a sus clases. Para ello se recurre a distintos sistemas como las técnicas de respiración, la focalización de ojos, el mantra, los bloqueos corporales y las posturas que nos ayudan a mejorar distintos aspectos físicos de nuestro organismo.

Si se quieren observar resultados es necesario ser constantes en su práctica, ya que es algo que se ha de aprender de forma progresiva y solo así se llegará a tener un dominio completo. Según sus defensores esta constancia se traduce en una serie de resultados positivos que ayudan a balancear algunos rasgos de la personalidad, ser más creativos, fortalecer algunas partes del cuerpo e incluso el sistema nervioso. La concepción de la vida se torna distinta y esto nos facilita las herramientas necesarias para saber cómo actuar ante determinadas situaciones que nos encontramos en el ámbito social, laboral o familiar.

El deseo y la voluntad de cambiar son las principales bases para formar parte de esta disciplina, de modo que la actitud juega un papel clave. Todos sabemos que no es sencillo desvincularse de los patrones prestablecidos, y además es importante llegar a tener el conocimiento suficiente para que ese cambio de actitud sea duradero en el tiempo.

Deberemos desarrollar distintos espacios y en cada uno de ellos tendremos que dedicarle un tiempo a la meditación, otro a las posturas, otro para la respiración y, por último, un espacio para nosotros mismos, para la experiencia vital.  

Precauciones y otras beneficios

Antes de comenzar una sesión hay que tomar algunas precauciones, en especial si se tienen problemas de corazón o la presión arterial alta, pues algunas posturas pueden resultar contraproducentes. El profesor nos tendrá que indicar qué alternativas hay para nuestro caso. De igual modo si presentamos algún otro problema de salud siempre hay que indicarlo. Nunca hay que forzar las posturas, y si en un momento dado no podemos realizar una, no pasa nada por detenernos y retomarla cuando estemos mejor.

Con esta técnica se consigue fortalecer los músculos, mejorar el funcionamiento del sistema endocrino, se incrementa la circulación de la linfa y otros fluidos corporales y produce efectos desintoxicantes. Al mismo tiempo se masajea todo el cuerpo y se estira la musculación.