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Deporte para mayores
Roy Jorgen Svenningsen logra acabar el Maratón de Hielo de la Antártida a sus 84 años
El corredor canadiense declaró: "Quería terminarlo, eso fue todo. Pensé que sería mejor hacerlo"
Por si alguien aún necesitaba la prueba de que la edad es sólo una cifra, ahí esta Roy Jorgen Svenningsen para demostrarlo. Roy es un corredor canadiense, de Edmonton, de 84 años, a punto de cumplir los 85, que acaba de conseguir completar nada menos que el lograr acabar la decimocuarta edición del Antarctic Ice Marathon, Maratón de Hielo de la Antártida, una de las pruebas más duras del mundo, junto al Ultramaratón Intercontinental de la Antártida de 100 kilómetros.
Svenningsen, cuyo objetivo declarado es "completar una maratón en todos los continentes", se convirtió en el corredor de mayor edad en correr y terminar la carrera más austral del Planeta, era uno de los 56 valientes inscritos en esta prueba de resistencia de 42 kilómetros y 195 metros disputada en unas condiciones extremas de viento y frío.
Ahora, para completar su objetivo de correr un maratón en cada uno de los siete continentes, ya sólo le faltan Australia y América del Sur, pero aclaró: “No voy a apresurarme en eso. Ambos también serían bastante costosos, y tengo que darle a mi bolsillo un poco de aire fresco”. Y es que la inscripción en el Maratón de Hielo de la Antártida es de 24.800 dólares en los que se incluyen el traslado de los inscritos desde y hacia la Antártida a través del aeropuerto más austral de Chile, comidas y alojamiento en tiendas de campaña.
El ganador de la terrible carrera fue el norteamericano William Hafferty con un tiempo de 3 horas, 34 minutos y 12 segundos, pero el octogenario canadiense fue el auténtico protagonista de la competición a pesar, y precisamente por eso, de registrar un tiempo de 11 horas, 41 minutos y 58 segundos.
La temperatura que soportaron estos maratonianos extremos mientras completaban las dos vueltas al Glaciar Unión de las Montañas Ellsworth, en el en paralelo 80º Sur, a tan sólo 900 kilómetros del Polo Sur, fue de 20 grados bajo cero. Algo que no arredró al jubilado canadiense que trabajó como ejecutivo en varias empresas petroleras y que corrió su primer maratón en Calgary el año 1964 cuando acababa de cumplir los 28. Desde entonces ha participado en 50 maratones en cinco continentes y que logró su mejor marca personal de 2 horas y 38 minutos en Helsinki.
“En Edmonton, tuvimos un invierno muy templado. Solo hubo un poco de nieve. No era nada comparable a la temperatura o la nieve que tienen aquí”, declaró Roy Jorgen Svenningsen tras la carrera sobre la que confesó: "Hubo un momento en el que pensé que no sería capaz de hacer esto".
Ese momento posiblemente fuese casi a mitad del recorrido, cuando en el kilómetro 20 comenzó a sentirse débil y consultó con el médico de la prueba que le recomendó tomar un poco de sopa. Aquello pareció devolverle el ánimo, pero a los pocos kilómetros volvió a aparecer el cansancio. El enemigo no fue el frío, Roy corrió contra la fuerza de los vientos antárticos y una densa capa de nieve.
"Quería terminarlo, y eso fue todo. Solo pensé que sería mejor hacerlo", declaró Svenningsen realizó la segunda mitad de la carrera caminando y trotando, pero que finalmente llegó a la meta y lo celebró con una ducha caliente y una larga siesta.
"Verdaderamente es una proeza fantástica que inspira a corredores de todas las generaciones", declaró Richard Donovan, el director de esta edición 2019 en la que participaron corredores de 17 nacionalidades 41 hombres y 15 mujeres de las que la vencedora resultó ser la checa Lenka Frycova que terminó con un tiempo de 4 horas, 40 minutos y 38 segundos.