Mariola Báez
Deporte para mayores
¿En qué consiste una sesión de gerontogimnasia?
Mariola Báez
Jueves 12 de diciembre de 2019
ACTUALIZADO : Jueves 12 de diciembre de 2019 a las 6:18 H
3 minutos
Mantener en buen estado la musculatura y las articulaciones es el objetivo de este tipo de gimnasia
Salvo que exista una indicación médica expresa, son muchos los expertos y organismos oficiales que señalan la importancia de realizar una actividad física regular que mantenga en buen estado músculos y articulaciones favoreciendo el envejecimiento activo. Pensando en las personas mayores, incluso en aquellas con dificultades de movilidad, son muchos los centros donde se puede practicar la gerontogimnasia y seguir así la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de practicar al menos 150 minutos de actividad física moderada a diario.
Concretamente, la gerontogimnasia es un deporte que tiene en cuenta las necesidades de los mayores. Se basa en ejercicios sencillos, que se realizan con suavidad y que tienen como objetivo poner en marcha todo el organismo.
Son muchos los centros de Servicios Sociales de distintos ayuntamientos que ofrecen esta actividad por los múltiples beneficios que ofrece a aquellos que quieren tener un estado físico general bueno y además frenar la pérdida de masa muscular ligada al al paso de los años y que puede derivar en sarcopenia. La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) también ve en la práctica del ejercicio físico una medida preventiva eficaz contra la fragilidad, un síndrome distinto al de la discapacidad, que afecta aproximadamente a un 10% de la población mayor de 65 años.
¿Cómo se practica gerontogimnasia?
Mover cada grupo muscular, intentado además mejorar el rango de movimiento de cada una de las articulaciones. En eso consiste una sesión de gerontogimnasia, que siempre estará dirigida por un profesional terapeuta.
No hay una rutina de ejercicios común y preestablecida, porque cada tabla de gerontogimnasia se debe de adaptar a las necesidades y condición física de cada persona. En general, se trabaja el cuello con giros y elevaciones suaves de cabeza, los brazos con aperturas y extensiones, el tronco con flexiones que aumenten la fuerza y la estabilidad y las piernas, realizando ejercicios como elevación de rodillas, zancada frontal y lateral, o talones a los glúteos…
Las sesiones pueden incluir complementos como pelotas o aros con los que también es posible poner en práctica divertidos juegos en grupo que mejoren la comunicación entre las personas que participan.
La gerontogimnasia ofrece beneficios físicos y psíquicos. No solo mejora la agilidad y la estabilidad general, sino también aspectos relativos al desarrollo cognitivo como la capacidad de atención y concentración (a la hora de realizar los ejercicios) y la autoestima.