Carlos Losada
Deporte para mayores
¿Conoces qué tipos de bicicletas estáticas hay?
Carlos Losada
Foto: Bigstock
Sábado 22 de febrero de 2020
ACTUALIZADO : Viernes 8 de enero de 2021 a las 16:38 H
5 minutos
Dependiendo de las necesidades de cada persona habrá que decantarse por un modelo u otro
Mover el cuerpo y hacer ejercicio es algo fundamental para tener una buena salud. Como bien apuntan desde la Organización Mundial de la Salud, “los adultos de 65 en adelante deben dedicar 150 minutos semanales a realizar actividades físicas moderadas aeróbicas, o bien algún tipo de actividad física vigorosa aeróbica durante 75 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas”. En este escenario una de las mejores opciones es utilizar las bicicletas estáticas, ya que te permiten realizar ese ejercicio sin necesidad de desplazarte de tu hogar, evitando así otros peligros asociados a la práctica del ciclismo, especialmente los existentes en las grandes ciudades, donde el tráfico es complicado y la contaminación muy elevada.
Otra posibilidad es que te apuntes a un gimnasio y dedicar el tiempo referido de ejercicio a diversas actividades, entre las que suele ser recomendable que se halle la bicicleta estática, ya que le aporta una gran movilidad a tus piernas. No obstante, no todas estas bicicletas son iguales. De hecho difieren en su forma y en el objetivo. Así pues, echemos un vistazo a los principales modelos que se pueden adquirir.
Bicicleta estática convencional
Como su nombre indica, es el típico modelo que suele encontrarse en muchos hogares. Más allá de los niveles de dificultad que incluyan, tienen como finalidad similar un paseo en bici de esos que se dan sin llegar a realizar un esfuerzo propio de profesionales.
Entre las bicicletas estáticas convencionales hay muchas variaciones, claro está, dependiendo de la calidad del aparato, de los materiales que se empleen y de las características que tengan.
En este caso (y en los siguientes tipos que apuntaremos también), habrá que sopesar algunos aspectos a la hora de comprar una.
- El primero es el tamaño. Este no solo ha de ser cómodo para la persona que la vaya a utilizar con asiduidad, sino que además ocupará un sitio en casa, con lo que si no hay mucho espacio, habrá que tener cuidado en el momento de elegir un modelo de grandes dimensiones.
- Estabilidad. Sobre todo para las personas mayores, es muy importante que la bicicleta elegida ofrezca una gran estabilidad. Para ello hay que probarla con antelación y decantarse por aquella cuyos pies resulten más robustos. Y es que según envejecemos la agilidad para montar y desmontar suele perderse.
- Sistema de resistencia. Dependiendo de los objetivos que te marques, una bicicleta estática puede ofrecer mayores o menores niveles de resistencia. Eso sí, fíjate que el sistema se adapte perfectamente a los niveles más elevados de cara a que el pedaleo sea uniforme y no vaya “a tirones”.
- Finalmente, otro de los aspectos que se han de tener en cuenta es la consola en la que se reflejan todos los parámetros y que te ayuda a planear tu actividad diaria. Estas consolas a veces cuentan con otras opciones como la conexión de cascos, la medición de la frecuencia cardiaca e incluso una pequeña televisión. Por supuesto, estas posibilidades dependerán del precio.
Bicicleta estática plegable
Similares a las anteriores son estas máquinas, aunque si en una cosa difieren es en su tamaño. De hecho, como su nombre indica, son capaces de plegarse, lo que facilita guardarlas y quitarlas de en medio.
Es posible que puedan parecer incómodas a las personas más grandes o que puedan resultar menos estables que las anteriores, pero cuentan con la ventaja de que son fácilmente transportables de un lado a otro de la casa y que son más manejables para las personas mayores que no tienen la fuerza suficiente como para mover aparatos demasiado pesados. Además, con el tiempo se han mejorado sus diseños y en la actualidad es fácil encontrar bicicletas muy cómodas que incluso disponen de respaldo para que la actividad sea menos lesiva para la zona inferior de la espalda.
Bicicleta reclinada
En estos modelos los usuarios adoptan una posición diferente, ya que están sentados con la espalda apoyada y las piernas estiradas en horizontal en vez de en vertical. Es muy habitual ver estas máquinas en los gimnasios y menos en el hogar porque ocupan más espacio.
Sin embargo, si se tiene espacio, son muy recomendables para personas mayores con menor movilidad, ya que les será más sencillo sentarse y comenzar a trabajar las piernas. De hecho, si con los modelos convencionales es necesario tener los brazos apoyados, en estos simplemente es una opción, lo que descarga de esfuerzo a esa zona del cuerpo.
Bicicleta de spinning
Si has ido alguna vez a un gimnasio y has practicado esta actividad, sabrás perfectamente de qué tipo de bicicleta hablamos. Son similares a las convencionales, pero el trabajo que se realiza sobre ellas es más parecido al que se lleva a cabo con una bici de carretera. Son muy recomendables para quienes quieran realizar ejercicios de fuerza en los que se requiera una mejor forma física.
Eso sí, en caso de que quieras contar con una en casa, deberás tener en cuenta que allá donde la instales, probablemente se quede pues su peso hará difícil que la cambies de ubicación. De hecho, ese peso es el que hace posible que el usuario se pueda levantar con facilidad sobre los pedales y simular una ascensión.