Paula Buedo
Economía
Alertan sobre técnicas sospechosas para que cambies de compañía energética
Las llamadas de "asesorías energéticas" pueden confundir al consumidor y afectar a su factura
Las llamadas de telemarketing llegan a nuestro teléfono cada día y, muchas veces, en el momento menos oportuno. Recientemente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una importante advertencia sobre un tipo de llamadas en concreto: algunas “asesorías energéticas” pueden confundir a los clientes con técnicas que, según la organización, son intolerables.
Tras estas asesorías se ocultan, en realidad, las propias compañías eléctricas. Estas no pueden formalizar contratos a domicilio a menos que el usuario lo pida expresamente y, por ese motivo, las comercializadoras han subcontratado empresas que incitan a los usuarios a cambiar de compañía sin ser conscientes de ello.
Estas técnicas agresivas están disfrazadas de asesoría que "vela" por los intereses del usuario. Sin embargo, lo cierto es que no hay transparencia, pues en dos de cada tres casos es imposible saber qué empresa te está llamando. OCU lo ha comprobado: o no atienden la llamada o, cuando lo hacen, no responden a la pregunta o dan el nombre de la compañía que les ha contratado.
Desconfía aunque dispongan de tus datos
El relato de estas llamadas es muy convincente. En un momento en el que los precios no paran de subir, muchos hogares están preocupados por ahorrar y reducir gastos. Por eso, al argumentar que los usuarios están pagando tarifas demasiado altas o que van a subir más, hay quienes caen en la trampa.
Ofrecen el cambio blandiendo unas mejores condiciones. Para sonar aún más creíbles, cuentan con los datos personales del titular, como la dirección de la vivienda o el banco. Sin embargo, si se trata de un número oculto, marcado como spam o desconocido, lo mejor es desconfiar, según OCU.
La recomendación de esta organización es clara: si te interesan las condiciones que te ofrecen, pide que te manden las condiciones por escrito antes de formalizar ningún cambio. No servirá la grabación de la oferta ni un SMS. Además, recuerdan que tu compañía está obligada a comunicar por escrito, ya sea electrónico o tradicional, cualquier subida de precio con una antelación de, al menos, 30 días.
En el caso de caer en la trampa y hacer un cambio de compañía sin ser consciente de ello, es muy posible que no te percates hasta que llegue la primera factura. Esto significa que se habrán pasado los 14 días durante los cuales se puede recurrir al derecho a desistir en las ventas y contratación de servicios a distancia.
Si tienes dudas sobre quién, cuándo y cuánto te van a cobrar, puedes visitar la web de tu distribuidora e identificar quién es la comercializadora para paralizar el cambio. Uno de los problemas asociados a este es que, si decides volver, es muy probable que hayas perdido las condiciones iniciales. Además, la nueva comercializadora podría exigir penalizaciones.
OCU insiste en que “estas prácticas poco claras para cambiar al usuario de compañia son intolerables”. Pide a las compañías que revisen sus protocolos de captación para eliminar estos engaños de los que, indirectamente, pueden ser responsables.