El conflicto abierto que mantienen Endesa (@Endesa) y sindicatos por la negociación del V Convenio colectivo desde hace más de dos años ha asumido esta semana un nuevo episodio. Este miércoles se ha producido el primer encuentro con el mediador, previo al arbitraje. Una medida solicitada en el mes de octubre por el sindicato mayoritario UGT (@UGTEndesa) para intentar poner fin al bloqueo, pero que no fue aceptada hasta un mes después por la eléctrica y que supuso una ruptura con el resto de sindicatos- -CCOO (@ccooendesa) y SIE (@EndesaSie) - por "falta de unidad". Sin embargo, las decisiones que salgan del arbitraje, a cargo del exministro Manuel Pimentel y cuya decisión final no se espera hasta el 24 de enero, les afectarán a todos los trabajadores y extrabajadores. Pendientes de esta negociación están los 26.000 ex trabajadores jubilados de Endesa, que vieron extinguidos los descuentos sobre la factura de la luz de los que disfrutaban como parte de la tarifa de empleado desde el pasado 1 de octubre, ante la falta de acuerdo sobre el nuevo convenio.
Y no solo eso, sino que la situación de los jubilados ha sido el principal escollo durante las más de 75 reuniones mantenidas entre sindicatos y eléctrica hasta el momento. De hecho, la petición de respetar estos beneficios sociales de los jubilados fue una de las condiciones que propuso UGT para sentarse con la empresa e iniciar el arbitraje, según establecía en un comunicado. Para UGT, este acuerdo abre una vía para "dar una solución a un proceso negociador que estaba bloqueado por las posiciones distantes en los temas más conflictivos de la normativa convencional de Endesa, y proporcionará a sus trabajadores la estabilidad necesaria para afrontar con garantías la actual situación de incertidumbre en el sector eléctrico". Además, el sindicato ha exigido que desde el momento en que se inicie el procedimiento y hasta que se emita un laudo que resuelva el arbitraje, se paralice la facturación del suministro del personal pasivo.
Reunión sin decisiones finales
Tal como afirman fuentes cercanas a la negociación, de la reunión de esta semana a la que acudieron -UGT y Endesa, junto al árbitro Pimentel-, no ha salido ninguna decisión relevante ya que el objetivo principal era aclarar los puntos que van a someter a arbitraje, no para exponer posturas. "El encuentro ha servido para conocernos todas las partes y marcar los tiempos" aseguran desde la eléctrica, quien ha intentado en la reunión previa con los otros sindicatos, CCOO y SIE, para que éstos se incluyesen en la negociación a pesar de no formar parte del arbitraje, propuesta a la que éstos se han negado por no estar de acuerdo con las condiciones que se planteaban.
Desde CCOO señalan que ellos abogan por una "mediación sin condiciones, pero no por un arbitraje". Y en el Sindicato Independiente de la Energía lamentan que la propuesta de mínimos que hicieron los tres sindicatos en conjunto, "se haya convertido ahora mismo en una propuesta de máximos, con lo que puede suponer de pérdidas de condiciones laborales y económicas", lo que evidencia las discrepancias entre los propios sindicatos, cuyos secretarios generales llegaron hace unos meses a encerrarse juntos en la sede de Endesa en Madrid, para exigir los derechos de sus trabajadores y extrabajadores ante la férrea postura de la empresa, con su eje decisorio entre España e Italia, donde está la directiva de Enel.
Pimentel, experiencia en negociación
En el aire siguen hasta nuevo aviso las condiciones la laborales del personal activo y pasivo de la eléctrica ante la extinción del anterior convenio. Entre ellos se incluyen los "descuentos de tarifa para todos", que la mayoría de los sindicatos defienden en bajar el límite de 30.000kwh a 15.000 kwh y mantener el resto de beneficios sociales de los convenios de las empresas de origen. Mientras que la última oferta de Endesa fue limitar el consumo a 3.500 KWh al año para los trabajadores actuales y para los jubilados, con la opción de que pudiese haber otros 2.000 kWh al 50% de precio. La cifra en juego podría ascender a 760 millones de euros que la eléctrica mantiene en una de sus partidas hasta que se llegue a un punto común, según informa el diario Información.
Lo que pase en los próximos meses parece complicado por lo que las partes instan a que a partir de ahora será el árbitro, es decir, Pimentel quien reparta juego, decida las reuniones, los encuentros y el material que necesita de cada una de las partes. En cualquier caso, está establecido como fecha tope el 24 de enero para que el arbitro exponga su laudo, tal como confirman desde la eléctrica. El exministro Pimentel, ya actuó como negociador en otros conflictos como los de Aena y los controladores aéreos, Iberia y los pilotos o en Coca-Cola Iberian Partners. Además tuvo experiencia como árbitro en Endesa cuando fue propuesto como miembro de la Comisión Arbitral prevista en el último convenio, por consenso entre la parte social y la dirección.