El aviso del Banco de España antes de contratar un notario para la firma de tu hipoteca

Firmar un préstamo hipotecario es uno de los momentos más cruciales en la vida económica de una persona. Este proceso no es sencillo, sino que se deben hacer diferentes trámites para llegar hasta el momento de obtener el dinero.

La hipoteca es un trámite muy regulado por la legislación vigente con el objetivo de proteger a todas las partes, especialmente al consumidor, de cualquier tipo de abuso. Sin embargo, este no siempre está totalmente informado de cuáles son sus derechos. Por ese motivo, el portal Cliente Bancario, asociado al Banco de España, ha recordado una importante cuestión relacionada con los pasos para la contratación y cancelación de las hipotecas.

Cuando llega el momento de realizar estos trámites, es imprescindible que consten en un documento público. Solo así quedarán legalmente constituidos. Para realizar este paso obligatorio, es necesario que un notario intervenga. No obstante, en España hay miles de personas en la profesión capacitadas para ocuparse de la tarea. Entonces, ¿cómo se elige y quién lo elige?

El cliente puede y debe elegir

Un notario se encargará de formalizar la escritura del préstamo hipotecario y la de cancelación. En este acto, el notario debe dar una información detallada y exhaustiva de las condiciones y características del préstamo y dar fe de que se ha constituido.

Desde la entrada en vigor de la Ley 5/2019 de contratos de crédito inmobiliario, el cliente tiene la libertad para elegir el notario para este importante proceso. Por tanto, la entidad bancaria no podrá influir en su designación ni directa ni indirectamente.

Entre la información que debe notificar este profesional está la entrega de la documentación exigida en los plazos previstos, como la Ficha Europea de Información Normalizada y la Ficha de Advertencias Estandarizadas. También está obligado a responder a todas las preguntas y asesorar al prestatario sobre la documentación facilitada por la entidad bancaria.

Por otro lado, también tiene que realizar un “examen” o test al cliente para garantizar que entiende la documentación e información suministrada. Finalmente, emitirá un acta donde se recogen los detalles del proceso.