Más de 14 millones de españoles no saben utilizar la banca online

La exclusión digital es un problema de primer orden que afecta a capas muy diversas de la sociedad. Pese a que cada vez hay menos personas que nunca han utilizado Internet en su vida, siguen siendo millones los españoles que tienen problemas para hacer gestiones online, básicas para el día a día, como utilizar la app de su banco, pedir una cita con el médico a través de la web o realizar cualquier trámite digital con la administración. 

En concreto, según se desprende del estudio La Brecha Digital en España. De las redes a las competencias, realizado por la Unión General de Trabajadores (@UGT_Comunica), más de 14,5 millones de ciudadanos no logran acceder a la banca online, el 36% de los internautas tendrían problemas para llevar a cabo gestiones con la administración, 10 millones no sabría usar el correo electrónico y 20 millones de españoles no habrían concertado una cita médica por Internet en el último año.

En todos estos casos, el problema se agudiza en el grupo de edad de los más mayores. Por ejemplo, en banca online, el 84,5% de los mayores de 74 años reconoce que tiene problemas para acceder, cerca del 90% de las personas de más de 75 no piden cita vía web con el médico o respecto al uso de email, hay 45 puntos porcentuales entre los más jóvenes y quienes tienen entre 65 y 74 años. Eso sí, la edad no es la única variable que influye en la exclusión digital. También afectan otros factores como el lugar de procedencia –existe una mayor brecha en municipios más pequeños–, la renta –a menos ingresos, más exclusión–, la formación, si se está en paro o trabajando –9% de diferencia entre ambas–, o el sexo –las mujeres se ven más afectadas–.

4,2 millones de españoles siguen sin acceder a Internet

Otro dato preocupante que se desprende de este estudio es que sigue habiendo 4,2 millones de personas que nunca han utilizado Internet, a los que se podría considerar 100% excluidos. Concretamente, uno de cada 10 españoles no ha navegado por la web aún –el 95% son mayores de 55 años–.

Ahora bien, sólo un 6% no se conectan por falta de infraestructuras. En el resto de casos, las razones tienen que ver con la falta de herramientas o con que no ven la necesidad de usar Internet. 

"El exponencial aumento de la cobertura territorial de fibra óptica y 4G no está derivando en una inclusión digital análoga", enfatizan en el estudio. 

En cuanto al perfil del excluido digital, este responde al de una persona de más de 75 años, mujer –el 66%–, con una renta inferior a los 900 euros y que vive en un municipio pequeño.

Por comunidades, varias de las regiones más envejecidas y rurales del país, Galicia, Castilla y León, Asturias, Extremadura y Castilla-La Mancha, son las tienen un porcentaje mayor de personas que sufren esta exclusión tecnológica.

Posibles soluciones

Por ello, para acabar con la brecha digital, desde UGT proponen "una seria reflexión colectiva, política, legislativa y regulatoria". "De poco sirve llevar el 5G hasta la última vivienda de nuestro país, si los convivientes no saben encender un ordenador. De poco vale ayudar a un autónomo a instalar una solución de Inteligencia Artificial, si no sabe cómo aprovecharla. Poca utilidad tendrá poner un bono de conectividad en un determinado territorio si la formación en competencias digitales básicas llega dentro de cuatro o cinco años", reflexionan en el estudio.

"Las políticas promovidas hasta la fecha apuntando a dos vectores como el despliegue de infraestructuras de telecomunicaciones o la subvención de servicios a empresas, si bien eran y serán necesarias, no pueden representar las únicas vías de acción política, pública y gubernamental. Esta brecha digital, tan específica y atomizada, requiere de más medidas, más focalizadas, pero sobre todo, más urgentes y muy bien coordinadas entre sí. Estamos ante un precipicio tecnológico, corriendo el riesgo de que, mientras las tecnologías avanzan de forma imparable, un número demasiado elevado de conciudadanos se estanca, abriendo un margen insalvable y, lo que es peor, sumando más personas a la segunda brecha digital –", avisan.

Y critican: "Existen muchas esperanzas en el Plan Nacional de Competencias Digitales, no sólo porque cumpla con muchas de las propuestas que realizamos, sino porque está dotado de un soberano presupuesto (3.600 millones de euros). Sin embargo, han pasado casi dos años desde su lanzamiento, y son pocos sus logros consolidados. Las últimas noticias publicadas anunciando un 'Pacto por la Generación D', reactivan las expectativas creadas, pero no sólo llegan con retraso, sino que son poco ambiciosas: el objetivo de formar a 53.743 personas en un año, cuando el número de excluidos digitales, a partir de esa edad, supera ampliamente los cuatro millones, nos deja un horizonte de varias décadas para acabar con nuestra fractura digital".

De esta manera, desde UGT reclaman:

• El establecimiento de un ente público que coordine la transversalidad de las TIC en todo el gobierno, con responsabilidades en todo lo referido a nuevas tecnologías, formación e inclusión digital. 
• La creación de un Observatorio de la Brecha Digital, con la participación de todos los actores implicados, incluidos, y con especial referencia, las asociaciones de discapacitados, que elabore los indicadores de referencia de medición de los diferentes tipos de brecha y proponga los objetivos a lograr de forma anual.
• Dotar a las administraciones locales, especialmente los ayuntamientos y municipios más pequeños y ubicados en entornos rurales, de los recursos humanos y financieros necesarios para sensibilizar y formar a los colectivos excluidos de Internet que, mayoritariamente y tal y como hemos visto, residen en dichas poblaciones. 

La secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, María González Veracruz, en la presentación del tercer estudio de @UGT_Comunica sobre 'La Brecha Digital en España': "Queremos romper las brechas digitales" @SEtelecoGob pic.twitter.com/5322CZlMoE

— 65YMÁS (@65ymuchomas) February 22, 2023

Ayudas

En el acto de presenciación del estudio ha participado la secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, María González Veracruz, quien ha asegurado que el Gobierno ultima la negociación con la Comisión Europea para desbloquear las ayudas de 500 millones de euros a la parte activa del 5G rural.

Con esta convocatoria y las ayudas a la fibra, González ha subrayado que el Gobierno busca evitar que el 5G replique la brecha digital que se ha generado en otras tecnologías.

La secretaria de Estado ha puesto en valor el trabajo del Ejecutivo para extender la fibra óptica y ha asegurado que en los próximos meses estará disponible el servicio de conectividad por satélite accesible adjudicado a Hispasat a través de Único Demanda Rural.

González ha subrayado que esto supondrá cerrar de "facto" la brecha digital a nivel de infraestructura y ha insistido en la posición de liderazgo de España a este respecto a nivel europeo.

Además, ha insistido en que el Gobierno está "encima" de las Comunidades Autónomas para que ejecuten los bonos sociales de conectividad para familias vulnerables.

Encuesta 65YMÁS

Cabe recordar que 65YMÁS realizó hace un año una encuesta entre sus lectores –todos ellos utilizan internet– sobre banca y exclusión digital. Según este estudio, el 70% de los séniors se mostraba "insatisfecho" (46%) o "muy insatisfecho" (23%) con la atención dada por parte de su banco. Una cifra, que contrastaba con el número de personas que han declarado estar "satisfechas" (27%) o "muy satisfechas" (4%). 

Otra conclusión que se extrae del sondeo es que la mayoría del colectivo sénior encuestado opera en banca online –sobre todo utilizan el ordenador, frente al móvil y la tablet–. Sin embargo, no todos consideran que tienen los conocimientos necesarios para hacerlo. En concreto, el 70% afirmaba realizar algún tipo de gestión a través de la web o aplicación de su entidad, pero un 48% reconoce que no cuenta con las nociones necesarias para un buen manejo de los sistemas digitales. 

Llama la atención asimismo la brecha generacional en cuanto al uso de la banca online: sólo el 48,6% de los que tenían más de 80 años afirmaban hacer uso de este servicio, frente al 88% en personas de entre 45 y 49 años o el 74%, en el tramo de 50 a 59 años y de 60 a 69 años. 

Eso sí, la diferencia se reduce cuando se pregunta a los encuestados si tienen los conocimientos necesarios para operar por internet. ​ En este caso, en la franja de 45 a 49 años, el 66% afirmaba que sí y, en el grupo de mayores de 80 años, lo hacían el 50,5%. 

Por ello, la formación es sin duda la tarea pendiente tanto de administraciones públicas como de entidades financieras. Y es que sólo el 12% afirmaba haber recibido algún tipo de curso por parte de su banco.   

Además, de entre los que tuvieron acceso a éste, el 54% declaraba no estar satisfecho con el resultado: el 19% lo consideró "no útil" y el 35% declaró que sólo le sirvió "más o menos".