Los cajeros automáticos no funcionan: el 40% de los mayores de 50 tiene problemas para utilizarlos

Resultados demoledores de la encuesta de 65YMÁS: la banca excluye a los mayores

 

Desde la crisis de 2008, las entidades financieras han ido progresivamente avanzando en su proceso de digitalización y, en paralelo, han reducido sus plantillas.

Así, esto se ha traducido en un cierre masivo de sucursales y en una limitación de los horarios de ventanilla, incentivando el uso de los cajeros para llevar a cabo tareas sencillas como sacar dinero u otras que no lo son tanto, como actualizar la libreta, ingresar dinero, pagar impuestos y un largo etcétera de acciones que pueden suponer un verdadero quebradero de cabeza para muchos clientes, si no cuentan con ayuda. 

Y es que un buen porcentaje de la población española no termina de hacerse a estas tecnologías ya que no son suficientemente intuitivas y accesibles para ellos ni cuentan con la formación necesaria para operar a través de estos dispositivos.

De esta manera, según la encuesta online realizada por 65YMÁS sobre exclusión financiera –en la que participaron cerca de 12.000 personas de más de 50 años–, un 40% de los séniors tendrían problemas para operar correctamente en cajeros.  Un hecho, que afecta más, según se desprende del sondeo, a los mayores de 80 años –50%–. 

Aun así, se trata de una problemática intergeneracional: el 32% de las personas de entre 45 y 50 años que respondieron a esta encuesta online reconocen asimismo tener dificultades. 

"Estos resultados nos deberían preocupar", advierte el presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (@CEOMA_ong), Juan Manuel Martínez, que entiende que el colectivo demande más atención personalizada, puesto que el problema es muy "real" y podría ser mayor aún, ya que a la encuesta no han contestado las personas de más de 80 años que no tienen acceso a internet, matiza.

"Los bancos manejan mas de 300.000 millones de euros, incluido el dinero de las pensiones y todo el patrimonio de las personas mayores. ¿Cómo no van a atenderlos?", reflexiona. 

"Un niño no puede leer si no se le enseña, pues una persona mayor no puede saber utilizar los sistemas informáticos ni las aplicaciones online si no se le explica", añade. 

"Y hay que enseñarla de dos maneras, de forma teórica y práctica. De esa manera, estarán mejor incluidos en la sociedad digitalizada en la que nos encontramos, que no tiene marcha atrás", apostilla. 

Pero si algo es importante para Martínez es "simplificar" el uso de los cajeros "para hacerlo todo más amigable", y no solo en la banca, también en otros sectores como el sistema de salud y las administraciones en general. 

"El banco es una empresa pública y tiene que atender a sus clientes. Así que se necesitan personas que formen a estos, no hay otra solución", reclama. ​

Coincide con Martínez, el secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de UGT-UJP (@UJP_UGT), Anatolio Díez, que afirma que muchos mayores no van cómodos al banco y se sienten "descontentos y excluidos".

"Mucha gente ya no quiere ni acercarse a los cajeros, si es que tienen la posibilidad de acudir a un banco, si tienen hora, a alguien que les atienda o saben manejar un cajero, y esto hace sentir a las personas mayores desamparadas", denuncia. 

Y no sólo es un problema de cajeros poco accesibles, según la encuesta, los séniors tampoco se hacen con la banca digital. Aunque la mayoría de los que respondieron a la encuesta online reconoce que opera a través de internet, en concreto, el 70%, un 48% reconoce sin embargo que no cuenta con las nociones necesarias para el manejo de estos sistemas. 

Por otra parte, la formación es sin duda la tarea pendiente tanto de administraciones públicas como de entidades financieras: sólo el 12% afirma haber recibido algún tipo de curso por parte de su banco.   

Además, de entre los que tuvieron acceso a algún tipo de training, el 54% declara no estar satisfecho. Es más, de ese porcentaje, el 19% lo consideró "no útil" y el 35% declaró que sólo le sirvió "más o menos".

Finalmente, en cuanto a las peticiones de los séniors, con una aplastante mayoría (80%), reclaman más "atención personalizada en la oficina".  En segundo lugar, exigen "ampliar el horario" de las sucursales (7%). Y, en un tercer puesto, demandan "formación" para operar vía online, con un 5%.

Por último, un 5% solicita "simplificar la banca online" y, un 3%, "atención personalizada en casa".

Fernando Ónega, presidente del Comité Editorial de 65YMÁS ha destacado: "Las personas mayores están en pie de guerra porque se sienten abandonadas y maltratadas". 

Por su parte, Ana Bedia, directora de 65YMÁS, ha señalado que la exclusión financiera "es sólo la punta del iceberg, hay más sectores que apartan a los mayores".