Jueves 9 de marzo de 2023
ACTUALIZADO : Jueves 9 de marzo de 2023 a las 11:28 H
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Torre de Santamaría, con 531 habitantes, es el municipio extremeño de Cáceres, que tiene el honor de ser la única población de toda España en la que se ha abierto una oficina bancaria en el último año, dejando atrás la exclusión financiera, dado que hace un año, no contaba con ningún servicio financiero. Se trata de una oficina de Caja de Extremadura.
El número de municipios de más de 500 habitantes que carece de algún tipo de acceso presencial a servicios bancarios se ha reducido un 32,5% durante el año pasado, lo que ha repercutido en beneficio de una población cercana a las 70.000 personas.
A finales de 2021 había 243 municipios, donde residían 211.550 personas en riesgo de sufrir exclusión financiera. En virtud de la hoja de ruta acordada por las tres patronales bancarias, la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) y Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), con el Gobierno, para ‘rescatar’ a esa población financieramente excluida, habilitando puntos de acceso a los servicios bancarios, esos 243 municipios se han reducido a 164; y la población excluida se reduce de 211.550 a 141.992 habitantes. En concreto, el número de municipios financieramente excluidos ha caído un 32,5% y la población afectada, un 32,9%.
Pero de esos 79 municipios, todos menos uno, lo que ganan son cajeros automáticos, oficinas móviles que pasan por el pueblo uno o dos días a la semana, agentes financieros o una oficina de Correos donde poder hacer algunas operaciones de efectivo. Concretamente, en 26 de esos municipios, las entidades bancarias pusieron cajeros, en el resto se ha facilitado el acceso a través de oficinas de Correos, "ofibuses" o cajeros de empresas no bancarias.
La concentración del sector y el proceso de cierre de oficinas es un fenómeno imparable. “Hay aspectos que parecen ya claramente irreversibles”, asegura la Asociación de Usuarios Financieros, Asufin. Por eso, el caso de Torre de Santamaría, en Cáceres, es tan notable.
Cizur, en Navarra; El Perdigón, en Zamora; Sant Martí de Centelles, en Barcelona; Cardañajimeno, Burgos; Villafufre, en Cantabria; Betancuria, en Las Palmas; Sotorribas, Cuenca; Lantarón, en Álava; Castrelo do Val, en Ourense; Illas, en Asturias; Cútar, en Málaga; Paracuelllos de Jiloca, en Zaragoza o Cervera de los Montes, en Toledo son municipios españoles que, además de tener más de 500 habitantes (hasta 3.920 en algún caso), tienen en común carecer de servicios bancarios. Ni sucursal de ninguna entidad financiera, ni cajeros, ni oficinas móvilese o ‘ofibuses’, ni agentes financieros ni oficina de Correos. Nada.
En total, son 164 municipios de más 500 habitantes que este año siguen sin ninguna opción para acceder a servicios financieros presenciales de ningún tipo. A estos, habría que sumar todos los municipios con menos de 500 habitantes que tampoco tienen ninguna opción para realizar las operaciones financieras del día a día más básicas. En ese caso ya estaríamos hablando de “657.000 personas”, según confirmó la directora general de la AEB, María Abascal Rojo, hace una semana en ante la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico en el Senado.
El perfil típico de las poblaciones donde viven esas personas, según explicó Abascal es “un municipio de tamaño reducido, con solo 204 habitantes, con una densidad de población muy reducida, con un habitante por kilómetro cuadrado, de carácter fundamentalmente rural, con una renta por hogar reducida y con un porcentaje significativamente mayor de personas de más de 65 años”.
“Instalar un cajero en todos y cada uno de los municipios no sería ni razonable ni eficiente” dijo la directora general de la AEB. “Entendemos que no caben soluciones únicas para todos los municipios”.
El compromiso de la banca es “asegurar una provisión adecuada de servicios financieros presenciales para aquellos municipios con más de 500 habitantes, a través bien de una oficina bancaria, un cajero automático, una oficina móvil o un agente financiero”. Sin embargo esta hoja de ruta comprometida para luchar contra la despoblación y contribuir a una adecuada vertebración territorial, tendrá que esperar por las elecciones autonómicas y locales previstas para el próximo 28 de mayo, la cita electoral del 28M. “No sé si esto es ineludible, ha confesado María Abascal Rojo, pero ha apuntado a la necesidad de ampliar “la hoja de ruta”.
“Nos preocupa que algunos ayuntamientos, con la proximidad a las citas electorales, nos dicen que muchas de estas actuaciones las tienen que paralizar”
En términos absolutos es en Castilla y León donde más se redujo la población sin acceso presencial a servicios bancarios (15.205 habitantes menos), seguida de la Comunitat Valenciana (13.256) y Cataluña (12.145). Por provincias, destacan las caídas en Cantabria (8.056), Guadalajara (7.367), Valencia (7.336) y Palencia (5.483).
