Abanca ha pedido disculpas a través de redes sociales y ha anunciado que retirará los carteles de sus oficinas tras la polémica que ha generado una campaña que invitaba a las personas mayores a dejar de acudir a las oficinas bancarias y a usar los cajeros para sacar dinero o para consultar si han recibido la pensión.
“Si puedes ver a los nietos desde la tablet, puedes sacar dinero desde el cajero”, "Si puedes consultar noticias en el móvil, puedes consultar si te llegó la pensión en el cajero", "Si puedes hacer la compra sin ir al supermercado, puedes pagar los recibos sin ir al banco", “Si puedes pagar el bus con tarjeta, puedes pagar el pan con tarjeta”, decían algunos de los carteles de Abanca, ahora retirados.
La campaña pretendía impulsar el uso de la banca online con una serie de comparaciones de actividades cotidianas en las que los ciudadanos utilizamos la tecnología, como leer las noticias en el móvil, hacer compra online o hacer videollamadas. Y buena parte de la campaña se centraba el segmento de sus clientes de mayor edad, al hacer referencia a los abuelos y al cobro de las pensiones. Pero la entidad no ha tenido la sensibilidad para darse cuenta de que muchas personas mayores no utilizan la tecnología y no tienen acceso a la banca online.
“Hemos escuchado diversas opiniones sobre alguno de los carteles que hemos colocado en nuestras oficinas estos días y pedimos disculpas a quienes les hayan podido molestar. Nuestra intención no es incomodar a nadie, por lo que hemos decidido comenzar a retirarlos”, zanjaba la entidad en Twitter, que ha servido para enfadar aún más a muchos de sus clientes, que hacían notar la falta de sensibilidad de la entidad gallega.
Además del poco tacto con las personas mayores, los usuarios centraban sus críticas en las comisiones que aplica la entidad y recordaban los términos de su rescate tras la crisis financiera. También hay numerosos memes de la campaña original.
En Galicia, donde Abanca ha puesto esta cartería, el uso de la tecnología está por debajo de la media. El mismo presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo reconocía hace unos días que no todos los ciudadanos cuentan con un móvil inteligente o tienen el manejo adecuado de él, antes de retirar la obligación de usar códigos QR para el registro de clientes en los bares y restaurantes gallegos, que había planteado la Xunta.