Hasta que las medidas adoptadas por la banca para mejorar la atención y el trato a las personas mayores no sean de obligado cumplimiento habremos hecho poco, o nada. Es el mensaje que no se cansan de repetir ni las principales asociaciones de mayores, ni organizaciones de consumidores ni, sobre todo, Carlos San Juan, el jubilado que puso en jaque al sector financiero y que con su campaña ‘Soy mayor, no idiota’ logró que el Gobierno obligara a la banca a tomar medidas.
En febrero de 2022, cuando los bancos anunciaban cambios, como la ampliación de los horarios en las sucursales, la simplificación de los cajeros o el trato preferente, los mayores ya advirtieron el punto de débil del protocolo: la evaluación de su cumplimiento la realiza la propia banca y, aún peor, todas las medidas son voluntarias.
Y el tiempo les está dando la razón. “Si la banca se sigue autoevaluándose y sin obligaciones no habremos conseguido nada. Nadie nombra la ya la imprescindible Ley del defensor del cliente financiero y los bancos, en general, siguen ignorando su faceta de servicio púbico”, asegura Carlos San Juan a 65YMÁS. “Hemos luchado mucho pero el resultado es muy pobre y decepcionante”, concluye.
Si el seguimiento de las medidas adoptadas debe hacerse semestralmente, ya llevamos un mes de retraso. El pasado día 7 de septiembre se cumplieron seis meses desde la publicación de la anterior evaluación, el 7 de marzo de este mismo año. Una autoevaluación que realiza la propia banca. Fuentes del sector aseguran que esta misma semana, podría conocerse el nuevo informe de seguimiento. Pero ni hay una fecha concreta ni hay confirmación oficial de ello. Tampoco saben nada las organizaciones de consumidores, de mayores o Carlos San Juan, que no han sido convocados a ninguna reunión de seguimiento, como ha ocurrido hasta ahora. “El Gobierno está ahora en otro asunto, vive solo para pactos y equilibrios para conseguir la investidura”, dice San Juan.
Hace apenas unos días, evaluábamos el grado de cumplimiento de las diferentes medidas comprometidas por parte del sector financiero, en función de la última evaluación de marzo, y el resultado quedaba en tablas, con un aprobado por los pelos.
Hoy, ya deberíamos conocer si las entidades financieras han avanzado, si el complimiento de sus acuerdos progresa o si, por el contrario, las promesas se quedan en papel mojado. El impulsor de la campaña ‘Soy mayor, no idiota’, no es muy optimista y cree que los bancos se están relajando.
“No estamos dialogando con pequeñas empresas ni con un autónomo que está con el agua al cuello. La banca está mejor que nunca y su objetivo es que todo sea digital. Los mayores les importamos un comino, hay que obligarles para que cumplan. Esa responsabilidad de obligar a la banca es del gobierno, del futuro gobierno, sea del color que sea”, añade.
“En Europa se están moviendo mucho y nos están tomando la delantera, o dejándonos atrás, que es lo mismo”, asegura Carlos San Juan. “El Reino Unido regula que el acceso al efectivo debe ser gratis, aquí aún impera la comisión por operar en ventanilla. En países como Alemania o en Austria están resucitando las cajas de ahorro, con un marcado carácter de servicio público”, asegura San Juan.
“Ya se empieza a hablar en Europa de plan B, y yo desde luego, lo sugerí en el Parlamento Euorpeo y verdaderamente lo han tomado en cuenta”, asegura. “Pero aquí no avanzamos, al contrario”.
Por ese motivo, este jubilado con más de 80 años, no ceja en su empeño. “Yo creo que hay que recordarlo. Y recordar que otros países sí que están tomando medidas eficaces, por lo menos se mueven oficialmente y aquí tenemos un silencio total y ese silencio parece que va a ser sine die, cosa que es muy preocupante”
El Gobierno británico acaba de anunciar una nueva garantía para acceder al dinero en efectivo sin comisiones ni costes adicionales. Con esta nueva norma, el Tesoro británico (equivalente a nuestro ministerio de Economía) obligará a todos los bancos que operen en el Reino Unido a ofrecer medios para ingresar o retirar dinero en efectivo en un radio máximo de 1,6 km (una milla) en zonas urbanas, o 4,8 km (tres millas) en zonas rurales.
Este acceso debe ser gratis, sin costes añadidos ni comisiones. Y La Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) impondrá multas si las entidades no cumplen. Todavía no se ha dado a conocer el importe máximo y mínimo de esas multas. “No conocemos si las multas serán ejemplarizantes o no… pero que las haya ya es mucho”, reconoce Carlos San Juan.
Además, las entidades financieras, antes de cerrar un cajero o una sucursal bancaria, deberán ofrecer una alternativa de acceso al efectivo.
El Gobierno británico reconoce que el número de transacciones con dinero en efectivo ha caído, pero dice que hay que proteger a quien lo usa. El Secretario de Estado del Tesoro ha dicho que esta medida beneficiará principalmente a las personas mayores. "La gente no tiene por qué desplazarse durante horas para sacar diez libras de un cajero o meter un billete en una tarjeta de cumpleaños. Tampoco los comercios tienen por qué cubrir largas distancias en coche para guardar el dinero de la caja", ha dicho durante la presentación.
“Además, desde 2018 el gobierno británico tiene un ministerio de soledad no deseada, y es un ministerio que ha ampliado y ya es realmente un ministerio de mayores, pues lo han potenciado, con más recursos”, afirma San Juan. “También Japón lo tiene y lo están estudiando Australia, Nueva Zelanda y los países nórdicos. Aquí, sin embargo, los mayores no tenemos nada”, se lamenta este médico jubilado.
Uno de los compromisos adoptados por la banca es el de ofrecer acciones de educación financiera y digital, así como de prevención de fraudes a las personas mayores para fomentar su digitalización y que manejen así la banca online. Algo que valoran las organizaciones de mayores, también Carlos San Juan que, sin embargo, siempre insiste en que esto no puede tener como objetivo final eliminar la atención presencial.
“La burbuja analógica es necesaria, porque hay un grupo de mayores, porque tienen más edad, porque tienen algún tipo dificultad especial o, sencillamente por falta de recursos” que requieren atención personal y nunca se van a digitilizar.
“Quizá esta burbuja analógica no sea eterna” porque dentro de unos años las personas que se vayan haciendo mayores ya estarán familiarizadas con las tecnologías, “o quizá si”, advierte San Juan. “Tengo la impresión de que cuando tú llegues a mayor, te vas a encontrar también con que la tecnología te rebasa”.
Además, este médico jubilado añade un elemento muy importante, el de las capacidades cognitivas, y los explica en primera persona: “A mí me dicen muchas veces que yo soy un buen ejemplo de que los mayores se pueden adaptar a la digitalización porque me manejo bien con la banca online, pero yo no sé cuanto tiempo me va a durar la memoria para manejar las aplicaciones o entender una novedad en una aplicación, porque a lo mejor a los 15 días se me olvida”, dice. “Yo pongo toda la voluntad del mundo, pero a mi hay cosas que se me pueden olvidar y tú fíjate a la persona que le pidan tener un teléfono inteligente de más de mil euros para poderse manejar las aplicaciones que, por cierto, no las han modificado. Se comprometieron a hacerlo el día 21 de febrero de 2022, a hacerlas más sencillas, y no han modificado ninguna aplicación, siguen siendo muy complicadas para los mayores”.
