Sábado 21 de enero de 2023
ACTUALIZADO : Martes 24 de enero de 2023 a las 15:33 H
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Se acaba de cumplir el primer aniversario de la campaña “Soy mayor, no idiota”, impulsada por Carlos San Juan, un médico jubilado valenciano, cercano a los 80 años, que comenzó a recoger firmas para reclamar una atención más humana a la banca, y un trato digno a los mayores, excluidos por el acelerado proceso de digitalización.
Pese a manejarse bien con las nuevas tecnologías, decidió emprender esta campaña cansado de “ver gente llorar, el día de cobro de la pensión, con unas colas gigantescas, porque no les atendían a les enviaban al cajero” nos cuenta. En ese momento, no podía ni imaginarse dónde iba a llegar. Su petición fue respaldada por 647.950 personas y se convirtió en un verdadero movimiento social, recabando el apoyo de toda la sociedad. Puso en jaque a todo el sector financiero español, al Gobierno y al Banco de España.
En mes y medio había logrado que las patronales bancarias, AEB, CECA y UNACC, firmaran un protocolo que incluía medidas concretas para mejorar la atención a las personas mayores. Aún queda trabajo por hacer, pese a que los avances son notables.
“He vivido este año con mucha intensidad, a base de adrenalina, porque han pasado muchas cosas. He dado todo lo que he podido”, confiesa Carlos San Juan a 65YMÁS. “Me quedo satisfecho conmigo mismo por no haber mirado hacia otro lado ni haber pensado que no era mi problema. Y ¡ojo!, este jubilado, con un tesón admirable, advierte: “la presión ahora es más necesaria que nunca”.
“Inicié la campaña ‘Soy mayor, no idiota’ con Change.org oficialmente en enero de 2022. El 8 de febrero tenía ya 640.000 firmas, y es cuando las entregué en el Ministerio de Economía y hablé con la señora Calviño. El día 28 se firmó el protocolo con la banca, que es voluntario y que ellos mismos autoevalúan”.
En efecto, todo ocurrió tan deprisa como lo cuenta San Juan. La campaña en Change.org recogía firmas a tal velocidad que su causa comenzó a acaparar titulares. Las asociaciones de mayores y los sindicatos llevaban mucho tiempo alertando del problema de la exclusión financiera, agravada tras la pandemia. ‘Soy mayor, no idiota’ consiguió la gota necesaria para que se derramara el vaso.
“Desde mi punto de vista, hubo una rápida empatía por parte del Ministerio”, asegura. “Noté simpatía y apoyo por parte de la señora Calviño y Carlos Cuerpo, secretario General del Tesoro, con el que me mantengo todavía en contacto”. Nadia Calviño urgió a la banca a actuar con “medidas reales y no maquillajes” y la banca reconocía que el proceso de digitalización había avanzado a gran velocidad, dejando atrás a un gran número de clientes.
La campaña iniciada por este médico jubilado traspasó las fronteras españolas en muy poco tiempo. Su clamor resonó en casi todo el mundo y algunos de los principales periódicos internacionales dedicaron extensos artículos a esta causa. Los británicos The Times y The Guardian, los franceses Le Monde y La Croix, o los estadounidenses The New York Times o The Washington Post son solo algunos de ellos. “Llegué a tener entrevistas sin parar, desde las 8 de la mañana hasta la 1 de la madrugada, con televisiones, con radios, periódicos… también extranjeros, con televisión portuguesa, francesa, o con el New York Times”, recuerda San Juan. “Y aún siguen interesados, en unos días viene a entrevistarme la televisión alemana”.
Junto a los medios de comunicación, muchos otros organismos e instituciones invitan a Carlos San Juan a dar conferencias y charlas. “He tenido una conferencia con la Universidad de Brasilia y también en Buenos Aires. Fuera están muy interesados en lo que pasa en España”, concluye.
El Parlamento Europeo también quiso reconocer la campaña ‘Soy Mayor, no idiota’ y galardonó a Carlos San Juan con el premio Ciudadano Europeo 2022.
“El momento más emocionante, no solamente fue recibir el premio ciudadano europeo del año 2022, por la campaña, sino que de entre los 30 premiados, me eligieron a mí para que hablara”, recuerda. “Hablar en el Parlamento Europeo, con todos los europarlamentarios allí… sufrí mucho estrés, pero al mismo tiempo fue una satisfacción enorme”.
“No piensas que te puede ocurrir nunca y menos cuando estás jubilado y ya cercano a los 80. Es una cosa impresionante. Jamás hubiera pensado que yo podía dar un discurso en el Parlamento Europeo, es una cosa que a veces todavía me despierto y creo que ha sido un sueño”, confiesa San Juan.
"Es un ejemplo de sentido común” decía de él la europarlamentaria Maite Pagaza. “Inspirados en la misma idea estamos trabajando para lograr la prohibición de cualquier discriminación en el acceso a los servicios básicos basada en las habilidades digitales. El hecho es que se está excluyendo a las personas mayores”, añadía. Los logros de ‘Soy mayor, no idiota’, también han llegado a Bruselas.
“La mejora fundamental y común ha sido el aumento de horario. Ahora atienden a las personas hasta las dos o dos y media, y antes era solamente hasta las 11 de la mañana” explica San Juan. “Esto ha sido un avance muy importante”.
Seis millones de clientes sénior han acudido de forma presencial a sus bancos. Todas las entidades bancarias españolas tienen un horario ampliado de caja de 9:00 a 14:00 horas, que se aplica en el 81% de las oficinas. En concreto, el horario ha aumentado en 7.908 oficinas, según el primer Informe del seguimiento de las medidas adoptadas para mejorar la atención a las personas mayores, elaborado por el Observatorio de Inclusión Financiera.
En la misma línea, el estudio ‘Cumplimiento del Decálogo para una atención personalizada al mayor’ elaborado por Asufin, la Asociación de Usuarios Financieros (@Asufin_), considera que el fin de las limitaciones de horario es uno de los avances más importantes. Un 86,10% de los encuestados no percibe restricciones. Los que declaran tener menos restricciones son los clientes de CaixaBank, con un 9,10%, seguido de las Cajas Rurales con un 10,90%. También las Cajas Rurales y CaixaBank son las entidades que destacan, según Asufin, por el trato preferencial a los mayores.
Sin embargo, este mayor horario no ha acabado con las colas. Pese a que el sector se comprometió a dar una atención preferencial a las personas mayores en este horario ampliado, el problema de esperar colas de pie lo sigue sufriendo algo más de uno de cada cuatro.
“Llama la atención que un mismo banco, y esto hay que decirlo, tenga sucursales en las que se originan enormes colas porque tienen solo un trabajador. Despidieron a demasiada gente”, se lamenta Carlos San Juan.
“El extremo donde no se ha mejorado nada, que para mí es muy importante porque está incluido en el protocolo es en cuanto a los cajeros. Se comprometieron a adaptarlo. El mayor lo que busca exclusivamente es meter su cartilla y actualizar las anotaciones, y ya está. El problema es que ahora lo han hecho muy complejo, cuando hace sol no se ve bien, esto lo he comprobado yo personalmente, tinene un brillo que no se distingue bien. La banca se comprometió en el protocolo a modificar los cajeros”, asegura San Juan.
El primer informe de seguimiento elaborado por el Observatorio asegura que el 91% de la red de cajeros (37.111 cajeros) ya se encuentran adaptados a las necesidades de este colectivo. Sin embargo, según la encuesta de Asufín, nueve de cada diez mayores de 65 años asegura que se ve forzado a utilizar el cajero automático. Y esto, a pesar de que que casi un 42% tiene dificultades para usarlo y un 30% no ha sido acompañado por un empleado que le ayude a usarlo.
“Otro punto fundamental es simplificar las aplicaciones. Hay que adaptarlas y hacerlas sencillas” insiste San Juan. El primer Informe de autoevaluación considera que el 75% del sector ha adaptado sus páginas web y aplicaciones, con lenguaje y vista simplificada. El resultado del estudio elaborado por Asufin es bien distinto. Concluye que cerca de un 66% de la población mayor en España no usa aún el móvil para hacer la operativa habitual con su banco y un 81% cree que las aplicaciones de los bancos no son lo suficientemente sencillas e intuitivas.
También discrepa Carlos San Juan. “El mayor necesita saber cuándo ha cobrado su pensión y qué gastos ha tenido. Jamás va a usar en una aplicación, ni una transferencia, ni comprar criptomonedas, ni Letras del Tesoro, ni otras operaciones que permiten estas aplicaciones tan complejas”.
“Y, aparte, hay un sector importantísimo que todo el mundo quiere olvidarlo, y que son las personas mayores que no van a poder acceder, porque no tienen Internet ni recursos para tenerlo, porque tienen pensiones mínimas. Y porque, además, con la edad pierdes capacidad cognitiva y memoria”.
“El mismo día de febrero en que se firmó el protocolo, Nadia Calviño anunció que la Ley para crear la Autoridad de defensa del cliente financiero saldría antes de final de año” recuerda San Juan. El proyecto de Ley de creación de la Autoridad Independiente de Defensa del Cliente Financiero también convierte en ley el compromiso de la banca para dar una atención personalizada a los mayores. Por ese motivo, Carlos San Juan pone el acento en esta ley, para que el protocolo deje de ser voluntario.
“Van retrasándola. Y se está prolongando demasiado en el tiempo. No quiero ser pesimista, pero como siga dilatándose y entremos en periodo electoral de las generales, a finales de año, esta ley se va a diluir. De hecho, la señora Calviño está ya en elecciones, con la cuenta en tik tok que se ha hecho”, lamenta San Juan.
“Cualquier movimiento de la sociedad civil, y los ha habido importantes, con objetivos muy buenos, suelen morir por desgaste de que la gente se canse” asegura San Juan para explicar por qué en este momento hay que continuar con la presión. “Es más necesario que nunca recordarle a la ministra y al Gobierno que estamos vivos, es decir, que estamos pendientes y que no nos conformamos con ese informe del Observatorio de la banca, es decir una autoevaluación que ha sido muy muy optimista. Nosotros lo que queremos es que no se abandone a nadie”.
Además, hay que redoblar los esfuerzos y alzar la voz de los mayores de cara a las próximas citas electorales. “En el programa electoral de las comunidades, inclusive en los ayuntamientos, se debe decir claramente qué postura hay con los mayores”, dice el médico jubilado. “Y de cara a las generales se debe analizar qué representatividad vamos a tener los mayores, porque en un Gobierno de 23 ministerios, no estamos representados. Los mayores no tenemos ninguna representatividad y ese es el gran problema. Deberíamos de tener una secretaría general o una dirección general”. Como mínimo.
