Las libretas de ahorro, las tradicionales cartillas, “se siguen manteniendo, pero la banca nos pone todas las trabas posibles”, asegura Carlos San Juan a 65YMÁS. “No se ofrecen, no se publicitan, ponen pegas”, añade.
Este médico jubilado, impulsor de la campaña ‘Soy mayor, no idiota’, que con casi 80 años consiguió reunir 648.000 firmas para exigir un trato más humano al sector financiero, y arrancar un protocolo de actuación por parte de las principales patronales bancarias se confiesa sorprendido por la última polémica relacionada con la banca y los mayores. “Esto de las cartillas no me lo esperaba”, asegura.
“Con respecto a la cartilla los bancos están diciendo verdades a medias”, asegura San Juan. “Antes eran totalmente gratuitas y ahora se cobran comisiones por mantenerlas, por actualizarlas o por las consultas. Y algunos ni las admiten”, sostiene.
Grandes diferencias entre entidades
“Hay una variedad enorme”, confiesa San Juan. “Hay entidades que no la aceptan para nada, otras que sí las aceptan, pero pagando diez euros, ¡diez euros de comisión por la cartilla!. Es cierto que hay bancos que diferencian por edad”, de tal forma que los mayores puedan mantener esta herramienta, vital para buena parte de ellos.
“Hay entidades que cobran comisión por consulta, es decir, si tienes dudas de algún movimiento y entras en la oficina, por la consulta en la ventanilla, tienes que pagar una comisión. Algunos bancos permiten cuatro consultas, a la quinta ya te cobran la comisión. Y otros donde puedes mantener la cartilla siempre que abras una cuenta con muchos euros”, dice el impulsor de ‘Soy mayor, no idiota’.
En efecto, la casuística y el tratamiento de esta herramienta de control de las finanzas personales es muy amplio. Según una reciente encuesta de Asufín, solo 4 de cada 10 clientes mayores declara seguir usando la cartilla de ahorros, con diferencias muy importantes entre entidades. Tantas, como que frente a casi el 74% de los clientes mayores de CaixaBank, que señala seguir operando con libreta, solo el 7% de los clientes sénior de Abanca, asegura poder usar esta herramienta.
CaixaBank cuenta actualmente con 4,8 millones de libretas de cuenta a la vista y todos sus cajeros tienen módulo de libreta.
Escasea demanda
“Los bancos dicen que ha disminuido el uso”, reflexiona Carlos San Juan. “Claro, el joven no tiene libreta de ahorro o cartilla, y ha disminuido el uso porque han muerto muchos mayores con el coronavirus”, agrega.
Fuentes bancarias consultadas por este medio explican que, en efecto, no existe demanda nueva para este producto, y quien quiere seguir usando la cartilla de ahorros, ya la tiene. En este sentido, la banca insiste en que siguen manteniendo las libretas para aquellos usuarios que la demandan.
La importancia de la libreta
“El tema de las cartillas es un asunto que tiene mucha más importancia de lo que parece”, asegura Carlos San Juan. “No pueden negar que están poniendo pegas y dificultades para su uso”, dice, y asegura que él mismo ha escuchado, personalmente, a una mujer mayor decir “que tendré que comer menos fruta para pagar la comisión para mantener la cartilla”, lo que considera inadmisible.
Por este motivo, y aunque la demanda decaiga, Carlos San Juan pide a la bancos que no se olviden de “muchísimas personas mayores, con escasos recursos, para las que la cartilla es vital, porque es su único medio para controlar su economía”.
“Con la cartilla, la única consulta que hace un mayor es si ve un gasto que no recuerdan o no le cuadra. Y antes te atendían sin problemas”, explica. “Esto lo he vivido con muy suegra, que en paz descanse ya, con 93 años la acompañaba yo al banco cuando tenía dudas con alguna anotación de la cartilla y la atendían de maravilla. Y no hace tanto tiempo de esto”.
Sin puntos para actualizar las cartillas
Este médico jubilado cercano a los 80 años denuncia que, además, cada vez hay menos puntos donde actualizar las cartillas. “Es el otro gravísimo problema para los mayores. Los bancos van cerrando sucursales y cajeros, pero lo hacen gota a gota, de una manera sibilina, parece que se pusie5ran de acuerdo para hacerlo poco a poco y que así no se note mucho y se escandalice la población”
“Es impresionante que pase esto, o que cobren comisiones por una consulta en la cartilla, con tu dinero y siendo un servicio público”, dice, indignado, San Juan. “Y eso que ahora tienen unos beneficios impresionantes, como han subido las tasa de interés, el banco obtiene más beneficios”.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.