La digitalización nos ha regalado innumerables herramientas tecnológicas que hacen que todo esté más a nuestro alcance, sea más rápido y útil. Dentro de este universo digital está el mundo de las aplicaciones (apps), que permiten –entre otras muchas funcionalidades– introducir en el teléfono móvil las tarjetas bancarias de las que disponemos físicamente y comprar en comercios con el simple gesto de acercar el teléfono a un terminal de pago.
La utilización de smartphones o teléfonos móviles inteligentes se ha generalizado de tal forma que, según datos de Statista, en 2021 aproximadamente el 55% de los consumidores españoles encuestados afirmaba haber usado PayPal y transacciones por móvil como medio de pago a la hora de realizar sus compras en Internet. La tarjeta de débito se situó, no obstante, en primera posición con alrededor del 60%.
Como explica Banco Santander, hasta ahora la mayor parte de las tarjetas bancarias (tanto de débito como de crédito) permitían realizar pagos sin contacto acercándolas al terminal de punto de venta (TPV) usando la tecnología contactless. Pero en los últimos años ha cobrado fuerza el uso del teléfono móvil como método de pago en establecimientos. Para ello, es necesario que tanto el smartphone como el establecimiento cumplan una serie de requisitos. Entre ellos, el teléfono móvil debe disponer un chip NFC (Near Field Communication), que es el nombre con el que se conoce a la tecnología que permite realizar intercambio de información por proximidad. Una vez que se dispone de este chip, ya solo es necesario configurar las tarjetas de débito o crédito en la app de pago preestablecida en el móvil.
En el caso de las tarjetas de la entidad cántabra, se pueden utilizar varias aplicaciones: Apple Pay, si el móvil es un iPhone o si se trata de un Apple Watch, iPad o Mac y navega en Safari; Samsung Pay, si es un teléfono de esta marca de última generación; Google Pay, para los dispositivos Android con un sistema operativo versión 5.0 o superior; Fitbit Pay, una aplicación de pagos directos desde un smartwatch con el que, además, nos podemos olvidar de cargar con la cartera cuando se hace deporte; y, por último, Garmin Pay, una solución de pago que con el smartwatch compatible Garmin se puede pagar lo que se quiera en cualquier momento de una manera fácil, rápida y sencilla.
Cómo se paga
Para poder abonar las compras con el móvil, el establecimiento debe disponer de la tecnología contactless. La mayor parte de los comercios en España ya cuentan con este tipo de terminales. A la hora de pagar, solo habrá que desbloquear el teléfono y acercarlo al terminal de punto de venta (TPV) y, dependiendo de la configuración de la aplicación de pago, puede ser necesario abrirla y seleccionar la opción de pago (es decir, elegir una tarjeta si hay varias disponibles) dentro de ella para ejecutarlo. No es necesario que smartphone y TPV se toquen, basta con acercarlos a menos de cuatro centímetros. Por otra parte, en el caso de realizar pagos con Samsung Pay o Apple Pay siempre será necesario autentificarse (huella biométrica o código de seguridad del usuario) para activar y realizar el pago, independientemente del importe.
La digitalización va tan deprisa que surgen rápidamente nuevas formas de pagar con el teléfono móvil. Un ejemplo es Bizum, un sistema de pagos instantáneo que nació en 2016 y con el que se puede enviar y recibir dinero entre particulares, efectuar donaciones a ONG’s y pagos en comercios electrónicos sin necesidad de conocer el número de cuenta del beneficiario. Para enviar dinero a través de Bizum tan solo se necesita activar el servicio y aceptar sus términos y condiciones (en el caso de Banco Santander dentro de la App Santander o Banca online), escoger un contacto de tu móvil, o una ONG seleccionándola entre las disponibles en la aplicación o identificándola con su código, e indicar la cantidad que se desea enviar.
Para pagar con Bizum en comercios electrónicos que tengan habilitada esta modalidad de pago, bastará con que se indique el número de teléfono y se incluya la clave Bizum proporcionada por la entidad bancaria. Se trata de un método seguro respaldado por la mayoría de los bancos españoles.
Las expectativas apuntan a que el auge del comercio móvil vaya en aumento. Según el informe Mobile 2021 – España y Mundo de la consultora Ditrendia, el comercio móvil acaparará el 75% del valor total de las transacciones digitales en 2025. Esta consultora apunta que en España “un 76% de los usuarios ya ha comprado a través de sus dispositivos móviles”, lo que supone un incremento del 3% respecto al año anterior, y un 72% realiza operaciones con su banco a través de apps de banca móvil frente a un 69% de usuarios que realiza gestiones a través de la página web del banco. Por franjas de edad, el uso de banca móvil sigue liderado por los usuarios con una media de 34 años, “aunque en el último año se incorporaron 325.000 usuarios mayores de 65 años y 183.000 de entre 16 y 25 años”.
