Sólo un 10% de los posibles beneficiarios podría acceder a la moratoria hipotecaria
Informe de ASUFIN sobre la moratoria hipotecaria
Una de las medidas estrella del Gobierno de Pedro Sánchez para ayudar a las familias afectadas por el coronavirus, la moratoria en el pago de hipotecas, está siendo objeto de controversia entre los consumidores, debido a la rigidez de los requisitos para acceder a ella, y también por las dudas que plantea la última propuesta de aplazamientos realizada por las entidades financieras.
En concreto, las patronales de banca AEB (@Aebanca) y CECA (@sectorceca) han anunciado que autorizarán aplazamientos de pagos de hipotecas y préstamos al consumo para familias que no puedan acogerse a la moratoria aprobada por el Gobierno. Estos aplazamientos se articularán mediante un préstamo personal, una modificación del préstamo hipotecario u otra fórmula financieramente equivalente.
Una de las dudas surge en torno a si esos nuevos préstamos conllevarán o no el pago de intereses, lo cual redundaría en un sobreendeudamiento. De hecho, desde la asociación de usuarios financieros ASUFIN (@asufin_) habían advertido este martes de que dichos aplazamientos generarían una mayor carga de deuda para las familias.
Sin embargo, las últimas noticias apuntan a que las entidades no cobrarán intereses, según han comunicado a la propia ASUFIN, asegurando que cualquiera de las soluciones ofrecidas al cliente no supondrá un aumento de la financiera, sino que se articulará como un préstamo personal a meros efectos contables.
Patricia Suárez (@WonderWomanPSR), presidenta de ASUFIN, espera que "las entidades opten por la fórmula más sencilla para los clientes, evitando novaciones que supongan más gastos de notaría, registro e impuestos", y avisa de que se mantendrán vigilantes "para verificar que no se carga a los clientes con créditos puente o refinanciaciones que añadan deuda a sus préstamos".
ADICAE critica la "ambiguedad" de la propuesta bancaria
Según la asociación de usuarios de bancos, cajas y seguros ADICAE (@ADICAE), tanto la patronal bancaria AEB como la CECA "han apuntado a fórmulas diversas pero confusas de aplazamiento de los pagos, unos aplazamientos parciales que sólo difieren el pago del capital pero que en ningún caso cubren los intereses, que es además la parte más grande de la cuota en muchas hipotecas y que sí cubría la moratoria legal en vigor del Gobierno".
Para esta asocición de consumidores, las entidades únicamente ofrecen “carencias parciales”, en las que el usuario verá reducida en parte su cuota (muy levemente si la hipoteca fue constituida en los últimos cinco años, pues casi toda la cuota son intereses en esos momentos iniciales de la hipoteca), "a cambio de hacer afrontar a los usuarios finalmente el pago de miles de euros añadidos de intereses. Es decir, sería un gran negocio para la banca que ha ofrecido estas fórmulas con toda la ambigüedad y sin ninguna seguridad".
Las familias piden aplazamientos, no condonar la deuda
La asociación de usuarios financieros ASUFIN, que preside Suárez, calcula que la moratoria hipotecaria únicamente beneficiará a un 10% de personas, motivo por el cual ha exigido al Gobierno que tome medidas reales ante la "absoluta falta de miras" de las entidades financieras. Además, insta a la banca a que reflexione, ya que estima que ahora tiene una "gran oportunidad para recuperar la confianza perdida: las familias piden un aplazamiento, no la condonación de la deuda".
