Irene Alcaraz
Banca
Cuál es la edad máxima para solicitar un préstamo personal
Aunque la jubilación dificulta el acceso a un préstamo a largo plazo, no es del todo determinante
A grandes rasgos, existen dos tipos de préstamos bancarios: el préstamo hipotecario, destinado al pago de la vivienda, y el préstamo personal, que puede tener diversos fines: comprar un vehículo, hacer una reforma del hogar, pagar los estudios de los hijos, financiar las vacaciones, etc.
También se llaman 'préstamos al consumo' porque, precisamente, su función es financiar productos o servicios.
La edad, ¿un condicionante?
Al igual que una hipoteca, un préstamo personal se concede cuando se cumplen una serie de requisitos que garantizan tu solvencia económica, como los ingresos fijos, el patrimonio, o tu historial de endeudamiento.
Entonces, ¿importa la edad? Lo cierto es que sí. Del mismo modo que existe una edad mínima para solicitar el préstamo (los 18 y a veces los 21 años) existe una edad máxima para amortizar la deuda.
¿Cuál es la edad máxima para un préstamo?
Aunque dependerá de cada entidad bancaria y en algunos casos se podrá extender el plazo, lo cierto es que por lo general, los bancos no otorgan ningún préstamo cuya fecha de vencimiento supere los 75 años del solicitante (al igual que sucede con las hipotecas).
Esto significa que si, por ejemplo, una persona tiene 70 años y quiere obtener un préstamo a 10 años, difícilmente logrará que se apruebe la solicitud.
Esto se debe a dos razones: las pensiones, aunque seguras, no suelen ser una fuente de financiación muy elevada. Y la segunda y más importante, una edad muy avanzada se entiende como un riesgo de impago.
Aun con todo, el préstamo personal no es inaccesible, ya que entran en cuenta otros factores que puede cambiar la balanza a tu favor:
- El importe del préstamo: cuanto menor sea, más fácil de conseguir.
- El corto plazo (un máximo de cinco años), aunque con la desventaja para el deudor de un tipo de interés más alto.
- La solvencia económica: una persona que tenga un patrimonio considerable y haya logrado diversificar sus fuentes de ingresos será un cliente atractivo para las entidades financieras.
Sí, pero con más condiciones
A veces puede suceder que el banco dé luz verde a la petición pero incluya más comisiones y productos bancarios en tu contrato del préstamo. Lo más seguro es que el banco te haga contratar un seguro de vida y/o designar un aval.
- Seguro de vida: es un seguro contra el impago por fallecimiento. De esta forma, si el deudor fallece, el seguro se encarga de cubrir el resto de la deuda.
- Aval: es una persona que se compromete a pagar el préstamo en caso de que el deudor se declare insolvente.