Depósitos a plazo: ¿se pueden recuperar antes del vencimiento si muere el titular?

Dentro de los distintos tipos de productos que comercializan las entidades financieras se encuentran los depósitos bancarios a plazo, cuya finalidad es proporcionar rentabilidad a los ahorros que tengamos acumulados. El compromiso entre la entidad y el cliente que lo contrata es que este último cede una cantidad de dinero durante un tiempo determinado en el que se establece un compromiso para no disponer del dinero en ese plazo, y a cambio la entidad le ofrece un tipo de interés que puede ser fijo o variable.

La cantidad generada por esos intereses se puede percibir mensualmente o al finalizar el plazo estipulado en el contrato del depósito. Normalmente, al concluir el mismo se suele optar a una ampliación del producto si continuamos interesados en el mismo. Lo importante es tener claro que si se rompe el pacto antes de lo contemplado, la entidad lo penaliza. Es decir, no es que no se pueda recuperar el dinero, pero al obtenerlo antes de tiempo, la rentabilidad no será la misma, y se verá afectada de forma importante.

Pero, ¿qué ocurre si el titular del depósito a plazo fallece? ¿Pueden disponer sus familiares o herederos del dinero depositado si todavía no ha expirado el plazo contemplado en el contrato? Según el Banco de España (@BancoDeEspana), el fallecimiento del titular de un depósito a plazo “no implica, en modo alguno, el vencimiento anticipado del depósito y la subsiguiente cancelación; salvo que el contrato de depósito contemplara expresamente la cancelación anticipada del depósito por motivo de fallecimiento del titular”.

Cuando hay varios titulares

También puede darse el caso de que en el contrato de un depósito a plazo existan varios titulares en régimen de disposición indistinto o solidario. En este supuesto, el supervisor bancario afirma que, “tras el fallecimiento de un cotitular se podrá disponer o cancelar anticipadamente el depósito a plazo por parte de cualquier titular indistinto o solidario siempre y cuando en el contrato de depósito a plazo no se establezcan limitaciones a la cancelación, o no haya una previsión expresa para el caso de fallecimiento del titular”.

Por ello, antes de contratar un depósito a plazo debemos pensar muy bien qué cantidad queremos colocar en él. No se trata de trasladar todos nuestros ahorros a este tipo de productos, aunque es cierto que la cantidad que se invierta va a influir en un mayor o menor beneficio para nuestra economía en forma de intereses. Otro aspecto a tener en cuenta, es que cuanto mayor sea el plazo mayor será la ventaja que obtengamos para nuestros ahorros.