Tener la nómina ingresada, la pensión de la Seguridad Social o los ingresos regulares de los autónomos es el requisito básico que exigen los bancos para no cobrar al cliente la comisión de mantenimiento por la cuenta corriente. Es lo que se denomina vinculación, y cada entidad aplica sus propios márgenes, que en la actualidad se sitúan en unos 600 euros de media, aunque la cantidad más recurrente son los 800 euros, y existen bancos que exigen mayores importes aún, como Cajamar (1.000 euros) y especialmente Deutsche Bank, con 1.500 euros. Estos datos, extraídos del II Barómetro de Comisiones Bancarias elaborado por Asufin (@asufin_), reflejan asimismo que se ha producido un fuerte encarecimiento de las comisiones bancarias respecto a hace un año.
La situación actual es que prácticamente todos los clientes, tanto los que tienen vinculación con su entidad, como los que no la tienen, padecen el endurecimiento de los requisitosen su operativa bancaria, por una doble vía: casi todos los bancos están incrementando el precio de los servicios propiamente dicho, a la vez que exigen más condiciones para que el cliente pueda beneficiarse (o seguir beneficiándose) de la gratuidad de la cuenta.
Lo resume Patricia Suárez (@WonderWomanPSR) presidenta de la asociación de usuarios financieros Asufin (@asufin_): "En el contexto de tipos históricamente bajos que vivimos, con márgenes de negocio muy estrechos para las entidades, muchas de ellas han endurecido las condiciones en los dos productos más básicos, como son el mantenimiento de cuentas corrientes y disposición de tarjetas de crédito, elevando su comisión anual, además de cobrar más por la emisión de la tarjeta de débito".
La media de comisiones en base a los datos recabados de las 12 principales entidades del mercado se sitúa en 110 euros, el mantenimiento de la cuenta y 30,16 euros, la tarjeta de débito, que sitúan el total en 140,16 euros, según el Barómetro de Asufin, con datos recabados a fecha 1 de junio de 2021.
Todos los requisitos de cada banco
Todos los bancos, menos el Sabadell (cobra 60 euros al año), dan a sus clientes la posibilidad de librarse de pagar la cuota anual por administración, siempre que cumplan una serie de condiciones, que generalmente pasan por tener la nómina domiciliada, hacer uso de la tarjeta de crédito/débito, mantener un determinado saldo en cuenta y/o realizar compras por unos importes mínimos.
Es importante fijarse en si la entidad exige únicamente el cumplimiento de una condición o de todas, porque por ejemplo, Abanca, Santander, Deutsche, Ibercaja y Kutxabank solo aplican la gratuidad a los titulares que alcancen la totalidad de los requisitos.
Asimismo, es fundamental contrastar los importes de la nónima mensual, de la pensión, etc, que demanda cada entidad, porque aunque la media es de unos 600 euros al mes para la nómina, Cajamar exige 1.000 euros y Deutsche Bank, 1.500 euros. En el caso de la pensión, los importes son más bajos, y así, Caixabank no cobra comisión si la paga es de un importe mínimo de 300 euros, al igual que BBVA.
CONDICIONES PARA LA GRATUIDAD DE COMISIONES EN CUENTA (01/06/21)
Fuente: II Barómetro de Comisiones Bancarias de Asufin
¿Y si no domicilio mi nómina?
Para los clientes que no domicilien su nómina, existen entidades que ofrecen la posibilidad de mantener la cuenta gratuita por el lado de las inversiones o mediante la contratación de otros productos financieros. Por ejemplo, CaixaBank no cobra comisiones a quienes contratan productos financieros y mantienen saldos por encima de los 20.000 euros, tres pagos con tarjeta al trimestre y tres recibos domiciliados; y Unicaja, a quienes superen los 6.000 euros de saldo o 10.000 euros, contratados en fondos de inversión. Otro caso es el de Banco Sabadell, para clientes con plan de pensiones, fondo de inversión o cartera de valores por 10.000 euros, o contrato de renting.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).