Los bancos que operen en Europa tendrán que replicar el modelo de Bizum. Los países de la Unión Europea han acordado obligar a los bancos y otros proveedores de servicios de pagos a efectuar transferencias inmediatas, que se ejecuten en diez segundos como máximo, con un coste que no podrá superar al de los pagos corrientes. La UE está ultimando la normativa y en las próximas semanas, dentro del semestre de presidencia española, podría quedar aprobada.
El objetivo de esta nueva normativa es aumentar la proporción de pagos instantáneos sobre el total de transferencias en los Veintisiete. Así, en cuanto quede aprobada, cada vez que hagamos una transferencia, ya no tendremos que elegir, entre esperar al siguiente día laborable para que el receptor de la operación vea ingresado el dinero en su cuenta o pagar una comisión para que esa transferencia se realice de forma inmediata.
Y eso, en los casos en que tenemos esa opción, porque, actualmente, un tercio de los bancos que operan en la UE carecen de sistemas para ejecutar pagos en cuestión de segundos. Ahora, este acuerdo prevé que cualquier proveedor de pago que ya ofrezca transferencias estándar en euros tendrá que ofrecer también la versión instantánea, de modo que la operación se ejecute en diez segundos como mucho, independientemente de que esa transferencia se realice fuera del horario de oficina o entre diferentes países europeos.
Desde 2017, ya existe una arquitectura para los pagos inmediatos en euros desde noviembre de 2017. Sin embargo, este tipo de transferencias apenas suponían un 11% del total a finales de 2021. Los comisarios subrayan que “los importantes beneficios potenciales de los pagos inmediatos para los consumidores y las empresas de la UE se ven obstaculizados por su lento despliegue y escasa aceptación”.
Bruselas opta ahora por la obligatoriedad después de intentar implantar los pagos instantanteos en 2017 con medidas voluntarias entre las entidades financieras, con escaso éxito y a un ritmo demasiado bajo.
En el 42% de las transacciones virtuales el instrumento de pago es la tarjeta, el 41% domiciliaciones, el 10% transferencias de crédito y el 7% transferencias instantáneas como Bizum.
Los sistemas de pago instantáneo, como Bizum, cuentan ya con una alta implantación en España, ya que suponen el 43% de las transferencias realizadas en España dentro del sistema SEPA. En el conjunto de la Unión Europea su peso es significativamente menor (10%).
Además, aquí un 56% de la ciudadanía dispone de un sistema de pago instantáneo, una cifra solo superada por Italia, con un 57%. Mientras, la media de la Eurozona es de un 50%.
En España hay 37 bancos asociados a esta plataforma de pagos y transferencias, Bizum.
En todo el mundo, actualmente, tiene 24.302.000 millones de usuarios en activo que utilizan la app para compartir dinero con familiares o amigos de forma más rápida y sencilla.
