Crisis económica y financiera, rescate bancario (el Banco de España estima que salvar la banca en la pasada crisis costó 65.725 millones), quiebra de las cajas de ahorros, salida a bolsa de Bankia... son asuntos que suenan a antiguos, pero que difícilmente olvidará Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el hombre que desde su cargo de gobernador del Banco de España (@BancoDeEspana) se encargó de supervisar el sector financiero entre los años 2006 y 2012. Aquella gran recesión fue un terremoto, del que el país salió como “el único en el que las grandes entidades pudieron sobrevivir sin ayudas”, recalca en esta entrevista con 65Ymás.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez (Madrid, 1945) es economista y alto funcionario del Estado, ha formado parte de diversos gobiernos socialistas y ha trabajado en la OCDE, el Banco Mundial y el FMI. Justo antes de estallar el coronavirus, publicó el libro Adiós a los bancos (Taurus @tauruseditorial), un título provocador en el que defiende acabar con el monopolio de la banca para fomentar la competencia y evitar así crisis como la que a él le tocó pilotar. "Todos los ciudadanos y las empresas europeas deberían poder tener su dinero en el Banco Central Europeo (BCE)", propugna. ¿Qué negocio le quedaría entonces a la banca comercial? "Los servicios de pago (transferencias, domiciliaciones, nóminas, tarjetas, dinero electrónico, etc.) y también los créditos a familias y pequeñas y medianas empresas", resume.
Preguntado sobre si hoy día sigue pensando que rescatar la banca y permitir la salida a bolsa de Bankia fueron buenas decisiones, no contesta ni sí ni no, pero a buen entendedor... "España hizo lo que hicieron los demás países desarrollados”, remacha. Haciendo gala de gran prudencia, declina contestar sobre la situación a corto y medio plazo de las pensiones ("No soy experto en el tema"), y respecto a la gravedad de la crisis económica que se avecina, afirma rotundo: "Si dura mucho, podrá ser bastante más grave que la recesión que desató la crisis bancaria de 2008".
PREGUNTA.- ¿Cómo vive el confinamiento y cuán dura prevé que será la desescalada?
RESPUESTA.- El confinamiento lo llevo bien. En cuanto a la desescalada, lo importante es que se evite un nuevo rebrote que pueda colapsar nuestro sistema sanitario.
P.- ¿Pensó alguna vez que España, el mundo entero, viviría meses encerrado y con riesgo de debacle económica por un virus?
R.- No. No se me ocurrió. Aunque ahora he visto que algunos, como Bill Gates, avisaron de la posibilidad de que se produjera una pandemia sin estar preparados.
P.- Usted vivió la anterior crisis desde su cargo de gobernador del Banco de España. ¿Cómo cree que será la crisis post-COVID 19?
R.- El sufrimiento será directamente proporcional a la duración de la crisis. Si dura poco, hará daño pero será limitado, y, si dura mucho podrá ser bastante más grave que la recesión que desató la crisis bancaria del 2008.
"Los depósitos en los bancos privados son frágiles porque no son depósitos; el dinero está invertido"
P.- En Adiós a los bancos plantea una reforma integral, que permita al ciudadano acceder a los depósitos públicos del Banco Central Europeo, y recuerda que los depósitos en los bancos privados son frágiles.
R.- Muchos importantes economistas han dicho a lo largo de los dos últimos siglos que los depósitos en bancos privados son frágiles y entran en crisis con facilidad, y para evitar que esto suceda, el Estado no tiene más remedio que ayudarles. Los depósitos en estos bancos son frágiles porque en realidad no son depósitos, las entidades no tienen ese dinero inmovilizado, sino que lo invierten, y por eso pueden tener problemas en devolverlo. En cambio, los depósitos que tendrían los ciudadanos en el BCE no serían del BCE, sino que los ciudadanos los utilizarían en lo que quisieran; como hacen ahora con los billetes: emplearán ese dinero en adquirir bienes, invertir, pagar primas de seguros, comprar acciones, etc.
P.- ¿Qué papel desempeñarían entonces los bancos privados?
R.- Los bancos privados dejarían de crear dinero en forma de depósitos y esta función pasaría a desempeñarla el banco central, con lo cual nos evitaríamos las crisis bancarias. Pero los bancos realizan otras funciones que, en plena competencia con otras entidades, podrían seguir llevando a cabo. Me refiero a todos los servicios de pago (transferencias, domiciliaciones, nóminas, tarjetas, dinero electrónico, etcétera) y también a los préstamos a familias y pequeñas y medianas empresas. Ahora estas dos actividades las realizan los bancos prácticamente en régimen de oligopolio con lo cual, al no haber competencia, se está retrasando la innovación. Ahora el Estado protege con muchos privilegios a los bancos, lo cual impide la competencia con otras empresas. Justamente una de las ventajas de que el dinero privado pase a ser dinero público y seguro es que ya no haría falta que el Estado tuviera que proteger a los bancos con la intensidad que lo hace ahora.
"El Estado protege con muchos privilegios a los bancos, lo cual impide la competencia"
P.- Denuncia usted la falta de competencia entre bancos… y precisamente venimos de fusiones, absorciones y cierres de sucursales, porque había demasiadas marcas muy frágiles.
R.- Describo algo que es obvio, que no hay competencia, y esto no es una opinión sino un dato contrastable: los bancos privados están muy protegidos con múltiples instrumentos por parte del Estado. En realidad, todas esas protecciones y privilegios son necesarios porque utilizamos como dinero un dinero frágil como son los depósitos en los bancos privados. Mientras no vayamos a un sistema de dinero público, seguirá siendo necesario proteger a los bancos.
"Yo no creo que los bancos privados tengan mala reputación"
P.- En tiempos de coronavirus, la banca se postula como solución (adelanto de pensiones, del paro, etc.), pero cae en viejas malas praxis. ¿Lavarán algún día su mala reputación?
R.- Yo no creo que los bancos privados tengan mala reputación. Nos dan unos servicios de pagos muy valiosos y proporcionan préstamos muy útiles a familias para comprar casas o a empresas pequeñas para financiar su circulante. Si es recomendable acabar con el oligopolio y liberalizar las actividades bancarias, como describo en el libro, no es porque los bancos lo hagan mal ahora, es porque liberalizando y dejando que otros competidores entren en estos negocios obtendremos todas las ventajas de la competencia, como son una mayor innovación y una mejor adecuación a los deseos de los consumidores. Y si dejamos al Estado que se ocupe del dinero y que el dinero sea público, podremos liberalizar sin miedo las actividades bancarias.
P.- ¿Liberalizar la banca como se hizo con el monopolio de las telecomunicaciones?
R.- Cuando en Europa liberalizamos las telecomunicaciones no se hizo porque las empresas fueran malas, sin porque, al impedir la competencia de otras compañías y de nuevos operadores, estábamos frenando las posibilidades de innovación. Los resultados de esa liberalización han sido espectaculares; es impresionante lo que podemos hacer ahora con los móviles y es extraordinario comparado con lo que nos ofrecían las antiguas telefónicas en toda Europa.
"El ciudadano y las empresas deberían poder guardar su dinero en el BCE, como hace la banca"
P.- ¿Qué ventajas tiene el dinero digital público del que habla en su libro?
R.- El dinero digital público ya existe, no hay que inventarlo: son los depósitos en los bancos centrales. Como explico en Adiós a los bancos, de la misma forma que ahora se deja los bancos privados guardar su dinero en el BCE, todos los ciudadanos y las empresas europeas deberían poder depositarlo en el BCE. El dinero digital público no es más que el dinero que está anotado en el computador del banco central. Y de hecho, el dinero privado que utilizamos ahora, el que está en los depósitos de los bancos privados es también un dinero digital, anotado en los ordenadores de los bancos privados. Por eso creo que se entiende mejor todo si hablamos de depósitos en el banco central y de depósitos en los bancos privados
P.- Si la banca no custodia el dinero del cliente, ¿con qué hará negocio?
R.- Su negocio serán en principio esas actividades que he mencionado, las de prestar a familias y pymes y las de proporcionar servicios de pagos a todos los ciudadanos y empresas. Y es posible que los bancos pasen a hacer muchas más cosas porque se les podrá liberar de una gigantesca regulación prudencial que ahora les impide prestar libremente todo tipo de actividades.
P.- La banca es peor gestora de fondos de inversión, de pensiones… obtiene peor rentabilidad que las gestoras independientes, y sin embargo cobra más comisiones. ¿Ccómo se entiende esto?
R.- Lo que usted dice parece que es lo mismo que se desprende del último estudio realizado por la Comisión del Mercado de Valores (CNMV @CNMV_MEDIOS). Uno de los problemas de los oligopolios es que su posición de dominio puede extenderse a otros mercados. Pero la verdad es que yo no he estudiado a fondo este tema.
P.- Usted estuvo al frente del Banco de España cuando se rescató a la banca. ¿Hoy sigue pensando que fue una buena decisión?
R.- España hizo lo que hicieron los demás países desarrollados. Resolvió las entidades de depósitos que no podían sobrevivir por medio de concentraciones, utilización de las ayudas del fondo de garantía de depósitos y, finalmente del FROB. Por una parte, España tuvo la desventaja de que la burbuja inmobiliaria que precedió a la crisis fue de las mayores del mundo, sólo comparable con la de Irlanda e incluso superior a la de los Estados Unidos. Pero por otra, tuvo un resultado favorable en la medida en que fue el único país en que las grandes entidades pudieron sobrevivir sin ayudas cuando en los demás países necesitaron inyectar cantidades de dinero del contribuyente muy importantes para que no cayeran sus grandes bancos.
"Si la economía va mal, tiene efectos muy negativos sobre la banca y muchas entidades podrían tener problemas"
P.- A día de hoy, ¿la banca está fuerte, o hay riesgo de que el coronavirus contamine a los bancos, como en 2008, y empiecen a aflorar entidades con problemas?
R.- La banca siempre depende de cómo vaya la economía. Si la economía va bien y no hay burbujas, la banca va bien. Si la economía va mal, esto tiene efectos muy negativos sobre la banca y por tanto muchas entidades podrían tener problemas. Todo esto dependerá, como he dicho antes, de cuánto dure la reducción sustancial de la actividad económica.
"Hostelería, restauración, aerolíneas y turismo en general serán los más castigados por la crisis"
P.- ¿Qué sectores de actividad serán ahora los más castigados por esta crisis?
R.- No soy un experto, pero parece claro que son todos aquellos a los que les afecta el establecimiento de una distancia social. La hostelería, la restauración, el turismo en general, las aerolíneas, etc. Pero es muy posible que también los consumidores y los inversores estén durante algún tiempo muy cautos y, por tanto, algunos sectores que en principio no se deberían ver afectados, como por ejemplo el del automóvil, puedan sufrir descensos de demanda. Y, dado que es una crisis mundial, aquellos que vivan de las exportaciones pueden también ver reducidas sus ventas.