Por qué los hipotecados no deben cantar victoria, pese al menor euríbor en agosto

El euríbor baja en agosto por primera vez en 20 meses, aunque las hipotecas seguirán encareciéndose

El IPC se dispara por segundo mes consecutivo: llega al 2,6% en agosto por las gasolinas

La fuerte subida de tipos de interés y del euríbor (índice de referencia en la mayoría de hipotecas a tipo variable) ha sido para cientos de miles de hipotecados un mazazo que ha destrozado los bolsillos, ya bastante estrujados tras sufrir durante más de año y medio la espiral inflacionista (alzas del IPC que han llegado a superar el 11% interanual) que todavía vive España. Y, aunque en agosto el euribor ha cerrado en el 4,073%, por debajo de la tasa mensual registrada en julio (4,149%), sigue siendo un nivel altísimo respecto a hace un año, cuando el índice se situó en el 1,249.

Esta semana, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, aseguró que nos encontramos en la "recta final" de las subidas de tipos de interés, aunque advirtió contra los efectos de segunda ronda y las expectativas de inflación, por lo que cree que la decisión de tipos de mediados de septiembre aún está "abierta". De Guindos ha subrayado los efectos negativos de la inflación, "mal absoluto para la vida económica y social" por el impacto que tiene, sobre todo, en los segmentos de población con menor renta, ya que estos consumen más y adquieren más productos.

Ha pasado poco más de un año desde que Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), anunció que subiría los tipos en la eurozona (tras 11 años las tasas de referencia en cero) y ya hay quienes vaticinan que la dureza de la política monetaria de la institución europea está llegando a su zona más oscura y que pronto acabará. Pero algunos expertos alertan de no hay que cantar victoria. 

¿Ha pasado lo peor para hipotecas y otros préstamos?

“Resulta complicado predecir si estamos cerca de tocar el techo en la vorágine de la subida de tipos. Esto se debe a que hay muchos factores que entran en juego. Primero, la inflación sigue apretando en la zona euro (5,3% en julio). Aún no llegamos al deseado 2%; segundo, el miedo latente a entrar en una recesión genera cada vez más ruido; tercero, el preocupante parón chino podría poner a tambalear las economías mundiales; cuarto, el costo de la inversión en transición ecológica es incierto y por último, aún no se puede saber qué cambiará el auge de la inteligencia artificial”, explica Olivia Feldman, economista y cofundadora del comparador financiero HelpMyCash.com

Hay que recordar que aún le quedan tres reuniones más al BCE este año y, para esta analista, es más que probable que Fráncfort subirá como mínimo una vez más los tipos. Argumenta que tanto el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, como Lagarde, coinciden en que la batalla contra la inflación no ha terminado.

El 'dinero barato' no volverá a corto plazo

"Asegurar que los tipos han llegado a su tope y empezará una inminente bajada es ingenuo. Eso no quiere decir que estemos lejos de la meta. Si estuviéramos en una maratón, diría que hemos pasado lo peor, y que solo queda resistir", advierte Feldman.

Y más allá de la subida de tipos, para la cofundadora de HelpMyCash es crucial hacerse otra pregunta: ¿cuánto tiempo más permanecerán altos? “Es muy probable que necesitemos aguantar durante un tiempo muy largo”, subraya la economista. “La era del dinero barato no parece que vaya a volver a corto plazo. Eso significa que habrá consecuencias para el mercado hipotecario” sostiene.

Aunque el euríbor parezca vaticinar una disminución de tipos (bajó en agosto tras 19 meses de subidas), "tendría que ocurrir un gran golpe a la economía europea (caída en picada del PIB, desempleo desbocado, morosidad incontrolable) para que el BCE accediera a amarrarse las manos, dar un paso atrás y bajar los tipos de interés", prevé esta analista. 

Opción: cambiarse a una hipoteca mixta o fija

Para HelpMyCash, "los hipotecados a tipo variable todavía no van a cantar victoria.  A lo sumo, tomarán un respiro y sus cuotas no se encarecerán más de lo que ya están. Queda aún trayecto para que su cuota se acerque a lo que solía ser”. 

Hay algunas opciones para tratar de aliviar o proteger el bolsillo de los endeudados. Según este comparador, quienes tengan un préstamo hipotecario variable tienen la "opción de cambiarse a una hipoteca mixta o fija. Hacer números y escoger la que más convenga el presupuesto familiar".