La banca se compromete formalmente a mantener las libretas de ahorro para los mayores de 65 años que ya tengan una. Un compromiso que el sector sumó al informe anual de seguimiento de las medidas para la mejora de la atención a las personas mayores, y que ratificó el jueves en la reunión con la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, el Banco de España, asociaciones de consumidores y de mayores, con la presencia destacada de Carlos San Juan, impulsor de la campaña ‘Soy mayor, no idiota’.
“Hemos detectado cierta inquietud respecto a las libretas”, reconocía José María Méndez, director general de CECA. “Consideramos a las libretas de ahorro como un instrumento muy adecuado de gestión de las finanzas personales por parte de los mayores y, por tanto, sí, nos comprometemos a seguirlas manteniendo y a incorporarlo a los protocolos de forma expresa”.
“Es un compromiso firme” destacó Nadia Calviño, muy celebrado por los mayores. “Muchas veces, decisiones que pueden parecer pequeñas, como las de mantener las cartillas de ahorros para muchas personas mayores son algo vital” aseguraba el presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas, Lázaro González. Para muchas personas mayores, sin habilidades digitales ni recursos económicos, “Esa cartilla no tiene alternativa”, celebró Carlos San Juan.
Ahora bien, la chispa no saltó espontáneamente. Las trabas para seguir usando libreta o cartilla de ahorros denunciadas por muchos mayores son reales. La banca no quiere una nueva crisis de reputación y la respuesta ha sido rápida y unánime.
Para saber si realmente todas las entidades financieras mantienen las libretas o cartillas de ahorro o si alguna ha prescindido de esta herramienta física de anotaciones. Pero, sobre todo, para saber en qué condiciones se mantienen y asociadas a qué cuentas, 65YMÁS ha preguntado a todas las entidades financieras.
Nadia Calviño aseguraba esta semana que "no tiene constancia" de que algunas entidades financieras tengan intención de eliminar o limitar el uso de las libretas de ahorro.
Muy diferente, la percepción de las organizaciones de consumidores. Mientras que la OCU ha denunciado que algunas entidades ya no emiten libretas y otras cobran comisiones, la Asociación de Usuarios Financieros (Asufín), en su estudio ‘Cumplimiento del Decálogo para una atención personalizada al mayor’ constata que la mayoría de los clientes sénior ya no puede seguir usando la libreta de ahorros para actualizar su estado de ingresos y gastos. En concreto solo 4 de cada 10 clientes mayores, declara seguir usando la cartilla de ahorros.
La banca ha querido salir al paso rápidamente para garantizar que la cartilla se mantiene. "Las entidades de CECA mantienen las libretas para los clientes que las necesiten y las seguirán manteniendo mientras siga habiendo demanda" dice a 65YMÁS Alberto Aza, portavoz de CECA. “Estamos siguiendo muy de cerca cuáles son sus demandas y sus necesidades [de los mayores] y quiero volver a insistir claramente, se va a mantener este producto, para ellos es muy importante, que es la cartilla. Todas las entidades nos están diciendo que se va a mantener la cartilla para los mayores de 65 años” ha dicho, en la misma línea, Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB, la otra gran patronal bancaria.
"Lo más importante es que nos sentemos juntos y verifiquemos cómo está sucediendo en realidad antes de correr a conclusiones" decía Calviño de cara a la reunión que tiene fijada con banca y consumidores para el próximo día 9 de marzo, jueves, para analizar cómo están yendo los acuerdos y códigos de buenas prácticas de atención a las personas mayores.
Una vez más, la voz más clara es la de Carlos San Juan, el jubilado que puso en jaque al sector financiero con su campaña ‘Soy mayor, no idiota’, por un trato humano a los mayores. “Con respecto a la cartilla los bancos están diciendo verdades a medias. Se siguen manteniendo, pero la banca nos pone todas las trabas posibles. No se ofrecen, no se publicitan, ponen pegas”, dice San Juan a 65YMÁS. “Antes eran totalmente gratuitas y ahora se cobran comisiones por mantenerlas, por actualizarlas o por las consultas. Y algunos ni las admiten”. “Esto de las cartillas no me lo esperaba”, concluye.
No es un tema baladí. "En total, las entidades asociadas a CECA suman 8,7 millones de libretas entre todos sus clientes, no solo mayores", dice Aza. “En el ámbito de la AEB son tres millones de cartillas, es decir, son muchas cartillas en manos de mayores. Y estas cartillas se van a mantener”, confirma Kindelán.
Todos los bancos y entidades financieras mantienen la libreta o cartilla de ahorros. Y así nos lo han confirmado a 65YMÁS. “Abanca mantiene el soporte libreta para todos los clientes que lo venían utilizando” nos confirma la entidad gallega, “Bankinter emite libretas de ahorro si lo demanda el cliente”, nos dice, desmintiendo a las organizaciones de consumidores. “Mantenemos las libretas”, asegura BBVA; “Ibercaja permite la contratación de libretas de ahorro”; “CaixaBank mantiene el soporte libreta para los clientes mayores de 26 años que así lo deseen”; “tenemos vigentes las libretas” confirma Santander; “Unicaja Banco sigue ofreciendo a sus clientes la posibilidad de contratar libretas de ahorro” y “mantenemos el soporte libreta”, responde Sabadell a la consulta de este diario.
Sin embargo, a Carlos San Juan, no le falta razón, tras el compromiso de la banca para mantener las cartillas, hay mucha letra pequeña: alguna entidad solo las mantienen para los clientes que ya la tenían, pero está cerrada la contratación de nuevas libretas; otras solo las mantienen para personas con 70 o más años, otras no permiten asociarlas a la cuenta corriente, solo a una cuenta de ahorro y otras, cobran comisiones.
Si hay algo común en todas las entidades financieras respecto a la libreta o cartilla de ahorros es que no hay ni rastro de ellas en las webs, aplicaciones y en el catálogo de productos y servicios que ofrecen las entidades financieras a sus clientes. No se ofertan, aunque se emiten si se solicitan expresamente.
Curiosamente, cuando el problema de los clientes mayores es que las entidades les dirigen hacia la banca online y a operar en cajero, solicitar una libreta solo puede realizarse presencialmente en ventanilla. “No todos los productos que se comercializan en el banco tienen acomodo en la web, dado que no todos se pueden solicitar o suscribir por la web” confirma a 65YMÁS, Bankinter. “Se puede solicitar en la oficina” nos confirma CaixaBank, la entidad con más libretas en el mercado, con 4,8 millones.
Desde luego, la cartilla es la esencia del producto bancario analógico. Ese cuadernillo de papel que recoge todos los movimientos que se producen en una determinada cuenta bancaria y que tiene por objeto registrar las entradas y salidas de una cuenta de ahorro asociada a la libreta.
Casi con toda seguridad, éste sea el quid de la cuestión y el punto donde se produce el desencuentro entre los bancos que insisten en que no han retirado las cartillas, y las organizaciones de consumidores que aseguran que sí lo han hecho.
Hay entidades que mantienen la libreta para aquellos clientes que previamente contaban con ella y que la siguen reclamando, pero que no emiten cartillas nuevas. Una persona mayor que se cambie de banco no podría obtener una libreta de ahorros. Es el caso de Santander. “Nosotros tenemos vigentes las libretas, pero sólo para aquellos clientes que ya tenían el servicio, está cerrada la contratación de nuevas libretas porque realmente no hay demanda de este producto”, nos confirman desde la entidad cántabra. Con la misma política, Abanca, hace una excepción en función de la edad. “ABANCA mantiene el soporte libreta para todos los clientes que lo venían utilizando. En el caso de nuevas cuentas, las libretas se entregan siempre y cuando el titular sea mayor de 70 años”. “BBVA mantiene la libreta para aquellos que así lo deseen” nos cuenta la entidad que, al tiempo, confirma que “la última oferta comercial no ofrece libretas al tratarse de un soporte qué prácticamente no tiene demanda”. Por su parte, “Unicaja Banco sigue ofreciendo a sus clientes la posibilidad de contratar libretas de ahorro” sin especificar si es solo para clientes existentes o nuevos clientes.
Entre las entidades que mantienen libreta y permiten nuevas contrataciones, está Sabadell. “Se pueden contratar nuevas libretas”, nos confirma. “En 2022 se contrataron cerca de 14.000, una cifra muy pequeña comparada con el stock que supera el 1,1 millones de libretas, poniendo de manifiesto que es un servicio que va perdiendo interés por parte de los clientes”, nos dicen. También “Bankinter emite libretas de ahorro si lo demanda el cliente”, aunque su caso es aún más llamativo. “No hay demanda prácticamente para este tipo de soporte. Como dato, en 2002 las oficinas pidieron a servicios centrales un total de 28 libretas, mientras en 2021 fue una cifra similar, 27. Los clientes que necesitan la información en formato físico la reciben, pero no en formato de libreta. Es un soporte en desuso desde hace muchos años”.
También “CaixaBank mantiene el soporte libreta para los clientes mayores de 26 años que así lo deseen”, e “Ibercaja permite la contratación de libretas de ahorro”.
Otra de las trabas por parte de algunas entidades a la hora de facilitar el uso de las tradicionales libretas o cartillas de ahorro a sus clientes es el tipo de producto al que se pueden asociar. Si antes cualquier cuenta ofrecía su libreta, ahora, las opciones de restringen.
Hay entidades que solo permiten asociar una libreta a las cuentas de ahorro y no a las cuentas corrientes. Es el caso de Abanca, que nos explica que “las libretas pueden asociarse a las cuentas de ahorro” o de Bankinter. “La denominada Cuenta de Ahorro puede tener asociada una libreta” nos explica la entidad, y aclara que “se trata de una cuenta a la vista con menos ventajas que otras cuentas, como la Cuenta Pensión (que tiene remuneración del 5% TAE el primer año y del 2% TAE el segundo con un límite de saldo a remunerar de 5.000 euros) o la cuenta corriente, ya, que, por ejemplo, no permite quedarse en descubierto”. En efecto, se da la paradoja de que aquellas cuentas especialmente pensada para los clientes sénior, como las cuentas pensión, no permiten asociar una libreta.
Las entidades que sí permiten asociar la libreta a otro tipo de cuentas, como una cuenta corriente, son CaixaBank, Unicaja o Sabadell, que permite asociar la libreta a “cuentas corrientes y los principales productos de pasivo”.
BBVA nos dice que mantiene la cartilla “siempre que el producto contratado permita esta posibilidad”, sin especificar cuáles son. Tampoco nos ofrece esta información Ibercaja.
Por último, está el coste de las libretas o cartillas de ahorro. “Antes eran totalmente gratuitas y ahora se cobran comisiones por mantenerlas, por actualizarlas o por las consultas”, se queja Carlos San Juan. Hay entidades que no cobran por ellas. “Se trata de un producto que no tiene coste específico y al que se aplican las condiciones de una cuenta corriente”, dice Unicaja. Es decir, la libreta no tiene comisión más allá de la que tenga la cuenta a la que esté asociada. Kutxabank nos explica que “no cobra nada por las libretas” pese a que su manual de tarifas indique que son 3 euros. “el Libro de Tarifas tiene el propósito de publicar el máximo que se puede cobrar”.
Del mismo modo, CaixaBank ofrece sus libretas “sin ningún coste añadido ni cuota de mantenimiento adicional. La condición es el compromiso del cliente de mantenerla mínimamente activa; es decir, actualizarla al menos una vez al año”. Un plazo que se extiende a dos años para los mayores de 60 años y que se elimina para los mayores de 70 años. En su caso, “la cartilla nunca se dará de baja de forma automática”.
Bankinter nos explica que la comisión no es para la libreta sino para la cuenta. “La comisión de mantenimiento estándar de la cuenta ahorro es de 45 euros al año, pero lo que es la libreta como tal no tiene coste asociado para el cliente. Es decir, si al cliente se le agota la libreta y solicita otra en la oficina no se le va a cobrar nada por esa emisión”.
Algunas entidades no cobran nada a los mayores. “Para mayores de 65 años y menores de 18 la emisión y renovación de la libreta es gratuita”, explica Sabadell. En el caso de Ibercaja, “las cartillas son gratuitas para los clientes mayores de 69 años, para los menores de esa edad, la entidad repercute el coste al cliente (2€)”. Tampoco Abanca “cobra ningún tipo de comisión adicional por su emisión, renovación o mantenimiento” a los mayores de 70 años.
Para otras entidades, como BBVA, la libreta tiene un coste de mantenimiento de 10 euros al año, eludible si en la cuenta se recibe una pensión de la Seguridad Social de al menos 300 euros.
