La inclusión financiera de los mayores sigue siendo un tema muy importante a tratar, porque a pesar de la llamada de atención que ha supuesto y los compromisos adquiridos por las entidades financieras, la Asociación Usuarios Financieros (Asufin) asegura que un 95% de los mayores no ha encontrado mejora alguna en los cajeros automáticos ni las aplicaciones tecnológicas. Este es uno de los datos expuestos por su presidenta, Patricia Suárez, durante su intervención en el Curso de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander.
Es algo en lo que han coincidido asociaciones de mayores. El presidente de la Federació d'Associacions de Gent Gran de Catalunya (Fatec), Josep Carné i Teixidó, considera que lo que está haciendo la banca es aportar soluciones, sí, "pero más sobre el papel que en la realidad", explica a 65YMÁS. "Lo que vemos es que esto es más para callar bocas que para dar respuestas, para poder decir que están intentando y aportando soluciones, pero en la realidad no son efectivas".
La presidenta de CAUMAS (Confederación Estatal de Asociaciones y Federaciones de Alumnos y Exalumnos de los Programas Universitarios de Mayores), Marina Troncoso, confirmaba que ellos tampoco han notado ninguna mejoría a este respecto. "Se hizo mucho ruido, hubo muchas promesas, y hay casos esporádicos, algunos bancos y oficinas que sí que lo hacen, pero a nivel general nada".
Y es algo en lo que coincide de igual forma el director de la Confederación Estatal de Mayores Activos (Confemac), Vicente Pérez, quien asegura que "la percepción es exactamente igual, eso sin hablar de los pueblos". Esto es algo que está provocando "mucha indignación por parte de las personas mayores", y no solo mayores, también personas que, aunque se manejan bien con las tecnologías, encuentran complicada la operatividad que tienen los bancos. "Es algo que ocurre igual o peor en las administraciones públicas", señala. "No veo gran cambio. Hubo un momento en que parecía que los bancos se habían puesto las pilas, pero parece que ha sido más un lavado de cara".
Asufin aseguraba que su asociación está controlando el cumplimiento de los compromisos de la banca, comprobando en las propias entidades y preguntando a los consumidores. Así, los primeros resultados revelan que, aunque un 56% considera fácil el servicio ofrecido en los cajeros, un 92% declara que lo ha utilizado obligado.
Desde Fatec explican que las reacciones que recogen de los mayores es que los problemas aparecen cuando llegan al cajero para sacar dinero. "Les preguntan cómo quieren el dinero, a crédito o a débito, pero muchos en ese momento no saben lo que eso quiere decir. Ellos solo quieren sacar el dinero que necesitan, nada más. Y si se equivocan de tecla, les cargan como cuatro euros de comisión". Señala que esto es un ejemplo de lo que le ocurre diariamente a muchos mayores. "Las máquinas no dan la respuesta que habitualmente quisiéramos que nos diesen, por tanto las soluciones no parecen que vayan por buen camino", critica.
Sin formación "seria" por parte de los bancos
Este es un problema que no deja de crecer, asegura Josep, y que incluye también el problema de un manejo complicado, máquinas cada vez más modernas para las que no hay formación suficiente. En este sentido, Asufin lamentaba que apenas un 11% de los mayoresencuestados por su organización no ha recibido ninguna oferta de formación por parte de su entidad, cuando era uno de los compromisos adquiridos por el sector.
"No conozco a nadie que le hayan dado formación por parte de su entidad, de forma seria", incide el presidente de Fatec, ya que "salir un momento fuera y ayudar a la persona en el cajero a sacar dinero no cuenta. Eso no es lo que necesitamos". "Tenemos que espabilar", añade. "Nosotros estamos haciendo cursos de formación para que la gente pueda aprender a manejarse con las tecnologías, y les viene bien que lo hagamos, pero los hacemos nosotros, no las entidades".
Por su parte, la presidenta de CAUMAS asegura que no necesita formación, pero que en el caso de haberla necesitado, "no he recibido ninguna por parte del banco". "Falta oferta y falta ejecutar todos esos buenos proyectos y buenas palabras, que al final se han quedado en solo eso, buenas palabras", lamenta.
"Prometieron que harían cursos formativos y no se están llevando a cabo", destaca Inmaculada Ruiz, presidenta de UDP (Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España). "Aquí en Ávila solo se ha hecho en un pueblo un curso para ocho personas, nada más. Sigue todo abandonado", asegura.
En este sentido, el presidente de Confemac hace referencia también a un "problema de actitud" de las personas mayores, para lo que no ayuda la falta de apoyo de las entidades. "Aunque se lo estén explicando, en el momento en que se encuentran con una dificultad, se rinden, porque consideran que no son capaces".
"Está siendo lento"
Celebrando que la banca "de alguna manera se haya caído del guindo", Suárez ha lamentado que este proceso "está siendo lento", pero que por lo menos parece haber entendido el problema de inclusión. "Hasta ahora, nos venían con sus cifras macro de bancarización, confundiéndola con inclusión financiera. Y puedes tener una cuenta bancaria, pero no es lo mismo que inclusión", explicaba la presidenta de Asufin.
En este sentido, desde Fatec consideran que "en procesos de cambios tecnológicos tiene que haber un proceso de adaptación, y ese proceso no se ha dado, se ha cambiado la maquina antes de aprender cómo funcionaba la anterior". "Por supuesto, han entendido el problema de la inclusión", coincide, "saben que hay un problema, pero lo que están haciendo para solucionarlo no es suficiente. Hay que trabajar mucho más", reclaman.
Igualmente, desde UDP consideran que "todo sigue exactamente igual, o peor, porque están cambiando los cajeros, por ejemplo, y ahora es más difícil entenderlos". Sin embargo, opinan que aún no se ha entendido el tema de la inclusión de los mayores. "No saben ni lo que es el edadismo ni el buen trato a la gente o la educación. Es todo palabrería, pero hechos apenas ninguno, a lo mejor por parte de algún banco más pequeño o algún director más consecuente. Y en el fondo es peor para ellos, porque son ellos los que pierden". Explica que están "desesperados", porque "no están haciendo caso a nada, sobre todo las grandes entidades, y te indignan".
Por otro lado, Suárez expresaba su desconfianza en la autorregulación del sector, especialmente después de venir de años en los que la propia banca "se ha saltado las normas" y los consumidores han debido de acudir a los tribunales para defender sus intereses.
"Los bancos van a lo suyo", critica Vicente, quien compara esta situación con una "tiranía". "Te imponen hacer las cosas de una forma, y esperan que pase el revuelo y que al final la gente se adapte y pase por el aro". "Son todo pegas, y de facilitar nada o muy poco", concluye.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.