Los desarrollos tecnológicos de los servicios deben servir para mejorar la vida de las personas, independientemente de su edad. Así lo ha dicho la directora general de la Asociación Española de Banca (AEB) (@Aebanca), María Abascal, quien ha abogado por estrechar la colaboración público-privada para fomentar la capacitación digital de los mayores.
María Abascal ha hecho estas declaraciones en la mesa de diálogo sobre la digitalización de las personas mayores organizada en el marco del encuentro 'Digitalización y mayores: presente y futuro', organizado por el Instituto Español de Banca y Finanzas (IEBF).
"El camino es seguir avanzando en la capacitación digital de los mayores. Es un proceso muy transversal que necesita de la colaboración público-privada", ha afirmado Abascal, quien ha destacado el trabajo de la AEB en favor de acercar las ventajas de la digitalización a todos los colectivos y promover la capacitación digital de las personas mayores.
Además, ha señalado que el sector bancario trabaja para ofrecer alternativas a aquellos que no desean o no están en condiciones de acceder a la sociedad digital y necesitan un tiempo de adaptación más prolongado o prefieren una atención más personalizada.
Según ha asegurado, "el sector ha realizado un esfuerzo muy notable para mejorar la atención personalizada a los mayores" con la puesta en marcha de medidas, como las adaptaciones de páginas web y aplicaciones y poniendo a disposición de los usuarios versiones con lenguaje y vista simplificados.
Por su parte, el presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), Lázaro González (@PlataformaPMP), ha afirmado que el 20% de la población española, aproximadamente 10 millones de personas, tiene más de 65 años y ha indicado que las personas mayores "quieren ser un actor importante, pero han sido tratadas hasta ahora con cierto paternalismo".
Por ello, ha reclamado una "digitalización con derechos" y ha incidido en cuestiones como la protección de datos, la privacidad y la ausencia de discriminación.
Además, ha resaltado que "el sector bancario ha hecho un buen trabajo en la accesibilidad de cajeros o páginas web" y ha considerado "deseable" un mayor avance en el mismo sentido desde el sector público.
"Ser mayor no es dejar de estar vivo, consiste en cumplir años y mantenerse en contacto con la sociedad a través de actividades, voluntariado o aprendizaje con un enfoque intergeneracional", ha señalado el presidente de la asociación de voluntariado senior SECOT, Inocente Gómez, quien ha indicado que "las aplicaciones de banca son bien sencillas, pero las de las administraciones públicas son complejas para cualquier segmento de edad con formación media".
Por su parte, el director global de Acción Social y Voluntariado de la Fundación Telefónica (@fundacionTef), Carlos Palacios, ha advertido de que se va tarde con las personas mayores porque se ha perdido tiempo en la capacitación real.
Según ha apuntado, la exclusión digital de los mayores "genera una exclusión social cada vez mayor, ya que una parte de la población no está conectada con las oportunidades que ofrece el mundo".
"Es responsabilidad de toda la sociedad educar de manera responsable a los colectivos para el uso de la tecnología y para ello, es clave fomentar la capacitación, tanto de los formadores como de los colectivos", ha aseverado.
"La concienciación en materia de ciberseguridad y de prevención frente al fraude es fundamental para el colectivo de los mayores, pero también para el resto de la sociedad, ya que todos podemos ser víctimas de una ciberestafa", ha resaltado Abascal.
Por ello, ha dicho, la AEB despliega iniciativas que contribuyen a la formación de la ciudadanía y colabora con entidades privadas como públicas en campañas de concienciación.
En la misma línea, el presidente del IEBF, Manuel Balmaseda, ha señalado que "en las economías desarrolladas el futuro pasa por los jóvenes, pero también ha de contar con los mayores, que cada vez son actores más importantes por la estructura demográfica actual", ya que el 20% de la población española está conformada por personas que superan los 65 años.
